Melanie Shulman, La Nación/GDA.
Con el auge de la cocina gourmet, en los últimos años chefs y foodies han incursionado en la creación de platos con nuevos sabores, aromas y texturas. Para lograrlo, comenzaron a emplear hierbas o plantas aromáticas. La salvia es una de ellas, y se lleva los halagos de los paladares más exigentes. De sabor ligeramente amargo, se destaca además por sus propiedades antioxidantes, antiespasmódicas y antiinflamatorias.

Según el portal especializado en medicina y nutrición Medical News Today, la salvia es una hierba nativa de la zona del Mediterráneo que pertenece a la familia de las lamiáceas -plantas aromáticas y comestibles- al igual que el orégano, la lavanda, el romero, la albahaca y el tomillo. Estas son ideales para combinar en comidas o infusiones y reducir la ingesta de sodio, ya que, al saborizar los platos con especias, se evita agregar sal, menciona un informe de dicha entidad.

Por su parte, Julieta Tarana, especialista en aromaterapia, comenta que el nombre “salvia” deriva del latín y significa “sanarse o curarse”. Tal como añade la experta, esta hierba “posee numerosos beneficios en lo físico y lo mental”.

La salvia proviene de una planta salvaje denominada Salvia officinalis, que no mide más de 70 centímetros de altura y es característica de suelos ricos, húmedos, rocosos y algo arenosos. Sus hojas son largas y ovaladas, de color verde grisáceo y textura sedosa. Se estima que en el mundo hay más de 900 especies y su uso tiene una larga tradición desde la antiguedad donde era utilizada con fines terapéuticos para curar heridas y calmar dolores. A su vez, estaba asociada a prácticas espirituales para alejar el mal y fomentar la fertilidad. Entrada la edad media, se descubrió que también tiene propiedades diuréticas, que es un excelente tónico para la piel e incluso que se puede emplear como repelente para ahuyentar insectos.

Hoy, esta hierba cobró relevancia y su uso se diversificó aún más. Logró hacerse un lugar en las cocinas y los jardines alrededor del globo.

La salvia es una hierba noble y repleta de propiedades beneficiosas para la salud. Sin embargo, desde Medical News Today informan que, como debe consumirse en cantidades pequeñas, no aporta una dosis significativa de calorías, carbohidratos, proteínas ni fibras. Aun así, detallan que una ración de salvia en una cucharada de té brinda poderosos micronutrientes.

En cuanto a los minerales, en una cucharada de té posee tres miligramos de magnesio, encargado de regular y equilibrar el funcionamiento del sistema nervioso y colaborar en la formación de proteínas. También presenta un miligramo de fósforo, cuya función es colaborar en la producción y reparación de células y tejidos. El potasio es otro de los minerales presentes en una proporción de siete miligramos, esencial para el correcto funcionamiento del organismo ya que promueve la regulación sanguínea, protege el aparato cardiovascular, fortalece los músculos y refuerza el sistema óseo.

Con respecto a las vitaminas, posee vitamina A, necesaria para mantener óptima la visión, el funcionamiento del corazón y los pulmones, y mejorar la salud de la piel. También tiene vitamina K, que ayuda al cuerpo a construir huesos y tejidos saludables y a producir proteínas llamadas “dependientes de vitamina K”, que contribuyen a coagular de manera eficaz la sangre.

Además, la salvia tiene función antioxidante, antiinflamatoria y antibacteriana gracias a la presencia de flavonoides y polifenoles, pigmentos naturales que tienen las plantas y que actúan como protectores de la polución ambiental y de los radicales libres, sustancias tóxicas que se encuentran en el cuerpo y que en exceso pueden debilitar el sistema inmune. Desde la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), explican que dichos pigmentos previenen o retrasan el envejecimiento celular y su daño oxidativo.

Otro de los secretos de la salvia es que contribuye a mejorar la digestión. Eso se debe a la presencia de taninos, sustancias que contienen las plantas para protegerse de insectos y depredadores, pero que en las personas combaten los problemas gastrointestinales, el estreñimiento, la acidez y la hinchazón abdominal.

Un informe de la NIH resalta los beneficios de la salvia en la memoria, la depresión y el cerebro. Según precisan desde la entidad, diferentes investigaciones demostraron que el consumo de salvia puede mejorar la cognición y, en casos donde se ingiere una dosis más alta, también impacta en el ánimo y aumenta el estado de calma y satisfacción. Por lo tanto, una infusión a base de salvia puede tener efectos ventajosos en las personas que desean reducir el estrés y la ansiedad.

Gracias a sus propiedades astringentes, Tarana cuenta que la salvia “es ideal para reducir las afecciones de la piel, cicatrizar heridas, calmar la piel enrojecida después de la exposición solar o luego de afeitarse”. Además, la humecta, evita que se seque y cierra los poros.

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La salvia se consigue fresca o seca en una herboristería, aunque algunos prefieren cultivarla en sus casas. Al respecto, Di Tullio aconseja evitar el consumo de los suplementos ya que esta hierba viene en forma de concentrado y puede ocasionar problemas colaterales sobre todo intestinales.

Se sugiere consumirla a través de una infusión como puede ser un té o una tizana, donde se agrega a la bebida tres o cuatro hojitas. Otra opción es mezclarla en distintas salsas o preparaciones, como pastas rellenas, woks o guisos. Además, gracias a la suavidad de su aroma, otra alternativa es utilizarla para aromatizar y condimentar quesos, pescados, verduras, aceites y mantecas.

Se recomienda que los niños y mujeres embarazadas o en período de lactancia eviten su ingesta debido a que las propiedades naturales de esta planta pueden interferir con el correcto desarrollo del bebé. Por otro lado, quienes tienen que estar atentos también son aquellos que sufren de alergias alimentarias. De todas maneras, siempre es importante asesorarse con un profesional de la salud previo a su consumo.

Lo ideal es combinar las hojas de salvia con otras hierbas tales como manzanilla o cedrón para complementar la ingesta de nutrientes y fusionar aromas y sabores.