La Nación / GDA
Ya sea para dar sabor a una comida, aliviar un síntoma o traer suerte, las plantas medicinales y las hierbas acompañan a los seres humanos desde hace siglos. También para decorar o aromatizar, su presencia tiene las más diversas finalidades.

Pero hay una, en especial, que las abuelas la tenían siempre a mano para preparar los guisos y salsas y que ahora está en tendencia, pero para llevar dentro de la cartera, ya que se cree que atrae la abundancia y buena fortuna. Es el laurel.

El laurel se utiliza comúnmente en la cocina como un aromatizante que le aporta sabor a cada preparación. Sus hojas grandes se colocan muchas veces sobre la carne o las salsas. Lo cierto es que en esta ocasión, se indicará cómo es el procedimiento para que este material orgánico sea el proveedor de buenas noticias en nuestra vida.

Foto: Pxfuel.

Según una investigación que llevó a cabo Javier Salazar Rincón de la Universidad en La Seu d’Urgell, España, el laurel es una planta que desde la época de la antigua Grecia se usó para “honrar y venerar a ciertos hechos y deidades”. Por aquel entonces se adoptó como un símbolo de poder, triunfo militar, el don de la profecía y el signo de la gloria.

Además, a esta planta se la vinculó al dios Apolo, luego de que la ninfa Dafne se convirtiera en ella para escapar de la persecución de otra deidad. Es por eso que el Señor de la naturaleza y la profecía la proclamó para su culto en señal de gloria.

El médico y botánico griego Dioscórides en el capítulo 86 del Libro I también mencionó una de las leyendas sobre el origen de esta planta: “[…] (según cuentan las romanas historias) un águila enviada de Júpiter dejó caer en el regazo de Drusilla, mujer de Augusto, una gallina muy blanca, la cual llevaba en el pico un ramillo de laurel cargado de bayas muy olorosas; el cual, plantado, multiplicó después en grande abundancia. Coronaban también con laurel, antiguamente, a todos los vencedores, y, como el olivo, era señal de paz, así siempre el laurel significaba victoria”.

Los rituales sobre el laurel también son antiquísimos. En los primeros siglos de nuestra era, las sacerdotisas y pitonisas lo elegían como ingrediente para sus “pociones” y hasta para alcanzar las visiones proféticas.

En tanto, más cerca del siglo XXI, según el Feng Shui, hay que colocar un par de hojas de laurel en la cartera o mochila. Cuanto más frescas y completas estén, mejor, así llegará la abundancia. Otro de los procedimientos es limpiar una de ellas, tomarla con las dos manos, cerrar los ojos y mentalizarse de que la riqueza llegará a nuestras vidas. Por último, deberás poner el laurel en un bolsillo donde siempre haya dinero.

Es importante cambiar las hojas de laurel cada mes con el fin de renovar las energías depositadas allí. Y para ello, es necesario realizar el ritual anterior cada vez. Este es un ejercicio que se convertirá en habitual y que nos centrará en lo que realmente queremos lograr.

Si la vas a colocar en la billetera, se recomienda poner tres hojas y doblarlas junto con el billete. Esto también servirá de protección, atraerá el dinero, el amor y la salud. Lo cierto es que hay que evitar que esta esté vacía, ya que podría manifestarse todo lo contrario.