EPOC: características de una enfermedad frecuente en fumadores que inflama el sistema respiratorio

Está claro que el hábito de fumar daña los pulmones, incluso los de aquellas personas que comparten el ambiente con un fumador. Como resultado, una de las enfermedades que pueden desarrollarse es la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

Según FacMed, la EPOC es una enfermedad que se caracteriza por una limitación al flujo de aire, generalmente progresiva, causada por una inflamación anormal de los pulmones ante gases como el humo del tabaco.

Otros factores que pueden causar EPOC son:

• El humo de leña o carbón.
• La polución ambiental.
• La inhalación de sustancias químicas industriales como polvos o solventes.

Síntomas de la EPOC:

• Sensación de falta de aire, también llamada disnea, al correr, caminar o subir escaleras.
• Tos que habitualmente se presenta por las mañanas con o sin flemas.
• Ruidos como silbidos y ronquidos bronquiales por la circulación forzada de aire.
• En etapas avanzadas, manos y uñas moradas por la falta de oxígeno.

Desde la tráquea se desprenden dos conductos llamados bronquios, los cuales se ramifican a otros conductos más pequeños llamados bronquiolos y, en el extremo de estos, encontramos a los alveolos, que se encargan de intercambiar el oxígeno del aire que inhalamos por el dióxido de carbono que exhalamos. Con el humo del cigarro o el aire contaminado, los bronquios y los bronquiolos se inflaman, por lo que disminuye el espacio por donde circula el aire.

Si la presión aumenta por la inflamación constante de los bronquiolos, los alveolos rompen las paredes que los dividen entre ellos, aumentando considerablemente su tamaño. Entonces el aire puede entrar, pero ya no sale fácilmente. El pulmón aumenta progresivamente su volumen y deja de realizar correctamente su función.

En primer lugar, dejar de fumar y/o dejar de exponerse a humos o sustancias tóxicas. También deben vacunarse contra la influenza y neumonía, así como prevenir infecciones y otras enfermedades de carácter respiratorio. Puede ser necesario el uso de medicamentos bronquiodilatadores o nebulizadores, entre otros, o la administración diaria de oxígeno.

Un diagnóstico correcto de la EPOC implica considerar la historia clínica y realizar una exploración física, una radiografía de tórax, una gasometría arterial (que sirve para medir la cantidad de oxígeno y CO2 que se encuentra en la sangre, entre otros gases) y una espirometría (es la prueba más precisa para diagnosticar la EPOC porque mide el volumen respiratorio forzado).

(Por El Comercio GDA)