Redacción El País
Guantes, a veces; higiene de las manos, siempre”: ese es el lema del Día Mundial de la Higiene de las Manos 2025, iniciativa que tiene lugar cada 5 de mayo y es promovida por la Organización Mundial de la Salud (OMS). De esta manera, la entidad busca transmitir que el uso de guantes sanitarios no reemplaza la necesidad de higienizar las manos en la atención médica.
Cada año, la OMS realiza una campaña internacional para promover una técnica adecuada de higiene de manos y prevenir infecciones. El objetivo principal de la campaña ‘Salvá vidas: lavate las manos’ es que todo el personal sanitario se lave las manos en el momento y la forma adecuados.
En la misma línea, los pacientes deberían conocer las recomendaciones para estar atentos y así también cuidar su propia salud.
Los cinco momentos para la higiene de manos
Según la OMS, existen cinco momentos en los que el profesional de la salud debe higienizar sus manos para cuidar su salud y la del paciente, así como también el entorno sanitario, contra la propagación de patógenos. Estos momentos son: (1) antes de tocar a un paciente, (2) antes de procedimientos limpios/asépticos, (3) después de la exposición o riesgo de contacto con fluidos corporales, (4) después de tocar a un paciente y (5) después de tocar el entorno del paciente.
Es importante recordar que el uso de guantes sanitarios no reemplaza la higiene de manos en tanto éstos no ofrecen una protección del 100 % por sí mismos. La integridad de los guantes puede verse afectada por la calidad del producto, las roturas y la actividad, lo que significa que la higiene de manos debe seguir realizándose en momentos clave.
De hecho, la OMS agrega que el mal uso de guantes se observa con frecuencia en todo el mundo. Incluso en centros donde hay guantes disponibles, el personal sanitario a menudo no los cambia entre pacientes o después de tocar diferentes zonas del mismo paciente, lo que propaga microorganismos.
El combo perfecto para prevenir infecciones
De acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la higiene de manos y la limpieza del entorno son algunas de las intervenciones más eficaces y rentables para frenar la propagación de infecciones y brotes, principalmente causados por organismos resistentes a los antimicrobianos. En las Américas, 15 países ya han incluido el cumplimiento de la higiene de manos como un indicador nacional clave —indica la entidad—; entre ellos, Uruguay, Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Panamá y Estados Unidos.
Sin embargo, aclara que aún queda mucho por hacer, especialmente en agua, saneamiento e higiene, incluyendo la eliminación de residuos sanitarios.
El uso excesivo o innecesario de guantes también tiene un impacto ambiental significativo. Durante la pandemia de COVID-19, los guantes generaron toneladas de residuos diariamente. Por eso, la campaña 2025 también destaca el impacto ambiental del uso excesivo de guantes e impulsa prácticas conscientes y basadas en evidencia. El uso racional de los Equipos de Protección Personal (EPP), incluidos los guantes, debe ir de la mano con prácticas efectivas de prevención y control de infecciones (PCI).