Cómo saber si estoy embarazada, qué hacer después del test positivo y cuándo se precisa atención médica urgente

Redacción El País
Sospechar de un embarazo puede generar una mezcla de dudas, ansiedad y expectativa. En esta etapa inicial, es importante conocer los síntomas más comunes y saber cuándo consultar al médico para confirmarlo. El cuerpo empieza a manifestar cambios desde los primeros días y reconocerlos a tiempo permite iniciar los controles necesarios para cuidar tanto la salud de la mujer como la del futuro bebé.

Estas son las señales iniciales que pueden indicarnos un posible embarazo, según Unicef:

1. Ausencia de menstruación. En mujeres con ciclos regulares, la falta de menstruación suele ser el primer indicio. Aun así, puede aparecer un leve sangrado llamado de implantación. Si ocurre cualquier tipo de manchado durante el embarazo, es importante consultar al médico o partera.
2. Cambios en la energía. Durante las primeras semanas algunas personas se sienten muy cansadas, mientras que otras experimentan un aumento inusual de energía. Escuchar al cuerpo y adaptar las rutinas es fundamental.
3. Molestias físicas. Dolores de cabeza, náuseas, vómitos o sensibilidad en los senos son síntomas frecuentes, sobre todo al inicio de la gestación.
4. Apetito y emociones. Los antojos, las aversiones hacia ciertos alimentos y la acidez son comunes. También pueden presentarse cambios de humor y mayor sensibilidad emocional.
5. Cambios en el ritmo intestinal y urinario. Las ganas de orinar aumentan y, en las primeras semanas, puede aparecer estreñimiento debido a las modificaciones hormonales.

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Recibir la confirmación del embarazo es el momento ideal para comenzar los controles prenatales. Estos permiten acompañar de cerca el desarrollo del bebé y cuidar la salud de la madre. Es recomendable asistir acompañada, especialmente si hay una pareja, ya que el proceso también implica prepararse juntos para la llegada del bebé.

Los controles permiten detectar y prevenir complicaciones como anemia, diabetes o hipertensión. Además, se realizan análisis para descartar infecciones de transmisión sexual, como el VIH o la sífilis.

Si el test de VIH da positivo, el tratamiento temprano puede evitar la transmisión al bebé durante el embarazo, el parto o la lactancia. En el caso de la sífilis, el tratamiento adecuado también previene el contagio al feto.

Durante esta etapa, es esencial vacunarse contra la gripe y la tos convulsa, ya que protegen tanto a la madre como al recién nacido. También se recomienda acudir al odontólogo y al nutricionista, para prevenir infecciones bucales y mejorar la alimentación.

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Hay ciertos signos que requieren atención médica urgente:

• Pérdida de líquido o sangre por los genitales.
• Fiebre mayor a 37 °C.
• Dolor o ardor al orinar.
• Ganas constantes de ir al baño sin lograr hacerlo.

El embarazo no solo implica cambios físicos, sino también emocionales. Los controles médicos, la buena alimentación y el apoyo del entorno son claves para vivir este proceso con tranquilidad y seguridad. Cuidar de uno mismo es también cuidar del bebé: el primer paso hacia una maternidad saludable y un comienzo lleno de vida.