Redacción El País
El omega-3 es un ácido graso esencial con múltiples beneficios para la salud cardiovascular, cerebral y articular. Su consumo regular se asocia con menor riesgo de enfermedades crónicas, según el sitio especializado Nutribiótica.
Diversas investigaciones señalan que sus propiedades antiinflamatorias ayudan a reducir las probabilidades de padecer cardiopatías o artritis. Además, una deficiencia de este nutriente puede relacionarse con depresión, dificultades de aprendizaje o incluso con mayor riesgo de ciertos tipos de cáncer.
Aunque está presente en pescados grasos, nueces y semillas de lino o chía, en muchos casos no alcanza para cubrir las necesidades diarias del organismo. Por eso, los profesionales suelen recomendar la suplementación, especialmente en personas que no consumen pescado con frecuencia.
Cuál es el mejor momento del día para tomarlo
Una de las dudas más comunes es si existe una hora ideal para ingerir omega-3 y potenciar sus efectos. La nutricionista Keelin Murphy, en diálogo con la revista EatingWell, explicó que los estudios más recientes sugieren tomarlo durante la cena y no en el desayuno. Esta diferencia tendría que ver con el ritmo circadiano y con la acidez que genera el estómago vacío, lo que podría afectar la absorción.
Por su parte, la nutricionista Jaime Bachtell-Shelbert recomienda que quienes sufren reflujo o sienten sabor a pescado al tomar el suplemento, dividan la dosis diaria: una parte antes del desayuno y otra antes de la cena.
“Conviene ingerirlo justo antes de una comida que contenga grasas saludables, porque eso facilita la digestión y evita que el aceite quede flotando en el estómago”, explicó Bachtell-Shelbert.
Murphy coincide en que el omega-3 siempre debe consumirse con las comidas, ya que es en ese momento cuando el cuerpo produce las enzimas encargadas de descomponer las grasas, mejorando así su absorción.
Cómo aprovecharlo al máximo
Para quienes lo incorporan mediante suplementos, los especialistas aconsejan:
- Tomarlo junto a alimentos que contengan grasas saludables, como palta, frutos secos o aceite de oliva.
- Evitar ingerirlo con el estómago vacío, para prevenir molestias digestivas.
- Dividir la dosis diaria si aparecen síntomas como reflujo o sabor residual.
Estas recomendaciones buscan mejorar la tolerancia y garantizar que el organismo reciba todos los beneficios del omega-3, un nutriente que contribuye a cuidar el corazón, el cerebro y la salud en general.
En base a El Tiempo/GDA
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