Redacción El País
El estudio, realizado en el marco del Hong Kong Children Eye Study, analizó a más de 1.000 niños chinos de entre 6 y 8 años. Los investigadores evaluaron tanto la salud ocular como la alimentación de los niños, utilizando un cuestionario detallado que incluía 280 alimentos organizados en 10 grupos, desde frutas y verduras hasta pescados, carnes, huevos y productos lácteos.
Los resultados mostraron que el 27,5 % de los niños presentaban miopía. Sin embargo, quienes consumían más omega-3 —presentes principalmente en el aceite de pescado— tenían un menor riesgo de miopía, mientras que aquellos con mayor consumo de grasas saturadas (como mantequilla, carne roja y aceite de palma) mostraban más probabilidades de desarrollar el trastorno.
Lista de alimentos ricos en omega-3
1. Pescados y mariscos
- Salmón (especialmente el salvaje)
- Sardinas
- Caballa
- Arenque
- Anchoas
- Atún (fresco es mejor que enlatado, aunque el enlatado también aporta)
- Ostras
- Mejillones
- Caviar y huevas de pescado
2. Fuentes vegetales
- Semillas de lino o linaza (molidas para una mejor absorción)
- Semillas de chía
- Nueces (especialmente las comunes)
- Semillas de cáñamo
- Verduras de hoja verde (en pequeñas cantidades)
- Espinacas
- Coles de Bruselas
3. Alimentos Enriquecidos
- Huevos (de gallinas alimentadas con linaza o algas)
- Leche enriquecida
- Yogures enriquecidos
- Bebidas vegetales (soja, avena, etc.) enriquecidas
- Margarinas específicas
Las mediciones de longitud axial del ojo, un marcador clave en la progresión de la miopía, evidenciaron que los niños con baja ingesta de omega-3 tenían ojos más largos, lo que se asocia a mayor riesgo de miopía, mientras que los que consumían más ácidos grasos omega-3 tenían ojos más cortos y una mejor refracción.
Aunque el estudio es observacional y no demuestra causalidad, los autores sugieren que los omega-3 podrían proteger la visión al mejorar el flujo sanguíneo en la coroides, capa del ojo encargada de nutrir y oxigenar la esclerótica, previniendo así alteraciones que favorecen la aparición de miopía.
La miopía está en aumento a nivel mundial y se estima que afectará a la mitad de la población global en 2050, con una mayor prevalencia en Asia Oriental.
Según los investigadores: “Un mayor consumo de ácidos grasos poliinsaturados omega-3 se asocia con una menor progresión de la miopía, destacando su papel como posible factor protector en la salud ocular infantil”.