Redacción El País
Al lavar la ropa, buscamos técnicas para no dañarla y que no pierda su forma, color o elasticidad. Hay un condimento que se encuentra en cualquier cocina que es un gran aliado para evitar que las prendas se destiñan: la sal.

Según detalla El País de Colombia, la sal ayuda a fijar los pigmentos. Así, si se añade a la lavadora o a un balde con ropa en remojo, se crea una capa en las prendas que evita que los colores se desgasten.

En un balde agrega agua tibia y sal, mezcla y sumerge ahí la pieza, déjala en remojo unos minutos. Luego, lava como de costumbre, con agua fría, y seca al revés en sombra.

Foto: Pixabay

Lava las prendas delicadas a mano: Aunque en estos tiempos la lavadora es nuestra mejor amiga, debemos considerar lavar a mano algunas prendas negras muy delicadas o con detalles como pedrería. También puedes emplear el ciclo de lavado delicado e introducir la pieza en una bolsa especial de lavado.

Usa vinagre como suavizante: Este ingrediente de tu alacena va a ser tu mejor aliado a la hora de buscar conservar el color de tu ropa, ya que basta con añadir una taza al interior de la lavadora para que este producto elimine los rastros de detergente que son los que provocan un aspecto blanquecino en la ropa, mientras ayuda como fijador de color.

Seca la ropa al aire libre: Por más que amemos usar la secadora porque esta nos evita perder mucho tiempo, también se sabe sobre el daño que le puede causar a algunas prendas delicadas. Se recomienda dejar secar estas prendas al aire libre, pero en sombra, porque exponerlas directamente al sol puede hacer que pierdan su color. Sécalas al revés.

Plancha al revés: Si vas a planchar alguna prenda de color oscuro, lo más aconsejable es que la acomodes al revés o coloques un pañuelo sobre esta para que el calor no afecte su tono ni le añada brillo a algunos tipos de tela.