¿Cómo aliviar el dolor de rodilla para dormir mejor? Consejos que mejoran la calidad de sueño

Redacción El País
Al terminar el día, muchas personas descubren que la rodilla empieza a doler justo cuando buscan descansar. Lejos de ser una molestia menor, ese dolor nocturno puede convertirse en una señal de alerta. Especialistas de la Cleveland Clinic advierten que estas molestias, que afectan tanto a jóvenes como a adultos mayores, no solo alteran el sueño, sino que también pueden limitar la movilidad y la calidad de vida durante el día.

Según explicó el cirujano ortopédico Kim Stearns, el dolor de rodilla que aparece o se intensifica por la noche suele estar vinculado a procesos inflamatorios o enfermedades articulares que, sin tratamiento, pueden dejar secuelas. Entre las causas más frecuentes se encuentra la osteoartritis, la forma más común de artritis, que empeora con el desgaste del cartílago y suele manifestarse con mayor intensidad en reposo. También la artritis reumatoide, de origen autoinmune, puede generar inflamación persistente y dolor nocturno.

La lista de posibles desencadenantes incluye además la bursitis prepatelar, que inflama la parte frontal de la rodilla; la tendinitis asociada al sobreuso; el síndrome de dolor patelofemoral, conocido como “rodilla del corredor”, que provoca molestias detrás de la rótula tras entrenamientos intensos; la gota, caracterizada por crisis repentinas de dolor debido al exceso de ácido úrico; y lesiones como desgarros de menisco. En adolescentes, incluso el crecimiento puede ser un factor, como ocurre en la enfermedad de Osgood-Schlatter.

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¿Por qué el dolor suele hacerse más evidente al final del día o durante la noche? Stearns lo atribuye a una combinación de desgaste acumulado y falta de movimiento. Mientras la articulación se usa durante el día, se mantiene lubricada; al acostarse y permanecer en reposo prolongado, esa lubricación disminuye. Si ya existe inflamación, la molestia se intensifica al recostarse.

El abordaje del problema apunta, en primer lugar, a aliviar el dolor y reducir la carga sobre la articulación. El especialista remarca que es fundamental consultar al médico cuando las molestias interfieren con el descanso o con las actividades cotidianas, ya que un diagnóstico preciso es clave para definir el tratamiento adecuado. No obstante, existen algunas medidas que pueden ofrecer alivio mientras se espera la evaluación profesional.

Entre las recomendaciones figuran los ejercicios de bajo impacto, como la natación o el ciclismo, que fortalecen los músculos sin exigir en exceso a la rodilla y ayudan a mantener la articulación activa y flexible. En ciertos casos, el uso de órtesis o soportes externos puede contribuir a estabilizar la zona, especialmente en personas con artritis.

En cuanto a la medicación, los antiinflamatorios no esteroideos pueden reducir la inflamación que causa el dolor. Stearns sugiere tomarlos después de la cena para cubrir las horas nocturnas, aunque aclara que quienes toman anticoagulantes deben limitarse a analgésicos y siempre bajo indicación médica.

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La postura al dormir también juega un papel importante. Para quienes padecen artritis, descansar de lado con una almohada entre las piernas evita el contacto directo entre las rodillas, mientras que dormir boca arriba con una almohada debajo de ellas ayuda a mantenerlas levemente flexionadas y reduce la presión sobre la articulación. Encontrar una posición cómoda y un buen soporte puede marcar una diferencia significativa en el descanso.

Otra estrategia útil es alternar aplicaciones de calor y frío. El calor puede aliviar la rigidez inicial, aunque al aumentar el flujo sanguíneo puede favorecer la inflamación si se usa de forma prolongada; por eso se recomienda combinarlo con frío, que ayuda a controlar la hinchazón. Los geles o parches antiinflamatorios de uso tópico también pueden aportar alivio localizado.

Los especialistas coinciden en un punto clave: el dolor de rodilla que interrumpe el sueño no debe naturalizarse ni soportarse sin consulta. Atenderlo a tiempo permite cuidar no solo el descanso nocturno, sino también la movilidad y la calidad de vida a largo plazo.

En base a El Tiempo/GDA