Redacción El País
A sus 86 años, Carolina Herrera sigue siendo un ícono indiscutible de la moda y la elegancia. Su vitalidad no es fruto del azar, sino de una filosofía de vida donde la alimentación juega un papel clave.

La diseñadora ha revelado que su rutina incluye seis comidas diarias: tres platos principales equilibrados y tres snacks saludables, una estrategia que le permite sostener sus niveles de energía y mantenerse en forma.

El desayuno de Herrera es simple pero efectivo: una taza de yogur griego sin azúcar acompañado de frutas como frutillas, arándanos o banana. Esta combinación le aporta proteínas, probióticos y antioxidantes esenciales para la digestión, el sistema inmunológico y la salud cardiovascular.

Sin embargo, no deja de darse gustos. Entre sus platos preferidos están los huevos revueltos con trufa, una opción que no solo le brinda un sabor sofisticado, sino también proteínas de alta calidad y colina, un nutriente fundamental para el cerebro y el corazón.

Para evitar el bajón de media mañana, la diseñadora elige opciones naturales y nutritivas. Suele consumir un puñado de almendras o una fruta rica en fibra como manzana, frutillas o ananá. Estos alimentos le aportan grasas saludables, proteínas y vitaminas, fundamentales para mantener la vitalidad a lo largo del día.

En el almuerzo, Carolina Herrera apuesta por platos equilibrados que combinan vegetales frescos, proteínas magras y grasas saludables. Una de sus opciones favoritas es una ensalada verde con tomate, pepino, palta y pollo o salmón a la plancha.

Según la Fundación Española de Nutrición, este tipo de preparación le garantiza un alto aporte de fibra y antioxidantes, además de grasas buenas provenientes de la palta y el aceite de oliva, que ayudan a reducir la inflamación y fortalecer el corazón.

Por la tarde, en lugar de recurrir a productos procesados o con exceso de azúcar, la diseñadora prefiere un batido verde de espinaca, ananá, pepino y jengibre. Esta bebida no solo sacia el hambre, sino que también refuerza su sistema digestivo e inmunológico gracias a su alto contenido de vitaminas, minerales y antioxidantes.

Para la cena, Carolina Herrera opta por platos ligeros pero completos. Uno de sus preferidos es el salmón a la plancha con espárragos al vapor y quinoa, una combinación que le aporta ácidos grasos omega-3, proteínas y carbohidratos de liberación lenta, ideales para mantener un buen descanso.

Antes de irse a dormir, la diseñadora elige una taza de té sin cafeína, una costumbre que le ayuda a relajarse y mejorar la calidad de su sueño, otro factor clave en su rutina de bienestar y longevidad.

Más allá de su dieta, el bienestar de Carolina Herrera se basa en hábitos saludables, que incluyen mantenerse activa, cuidar su descanso y, sobre todo, disfrutar de la vida con equilibrio. Su alimentación, lejos de ser restrictiva, es un reflejo de su filosofía: nutrir el cuerpo con calidad y darse gustos sin excesos.