Redacción El País
Las verduras al horno son una de las formas más sencillas y deliciosas de disfrutar estos alimentos, pero para que queden crujientes y no se peguen, hay algunos trucos clave que podés aplicar.
El chef Yotam Ottolenghi, reconocido por su cocina vegetal, afirma que la clave está en no sobrecargar la bandeja y cocinar a alta temperatura para lograr ese dorado ideal. Aquí te compartimos seis consejos prácticos para que tus verduras al horno sean un éxito.
1. No amontonar las verduras en la bandeja: Para que las verduras se doren en lugar de cocerse al vapor, es fundamental dejar espacio entre ellas. Esto permite que el aire circule y se forme una costra crujiente.
2. Cortar las verduras según su tiempo de cocción: Las verduras de cocción más lenta, como papas y zanahorias, deben cortarse en trozos más pequeños o asarse primero. Las de cocción rápida, como zucchini y berenjena, se incorporan después.
3. Usar horno bien caliente (200–220 °C): La temperatura alta favorece el dorado por fuera y la textura tierna por dentro, un equilibrio imprescindible para que resulten irresistibles.
4. Aplicar una capa fina de aceite: El aceite ayuda a que se doren y no se peguen, pero no conviene excederse para evitar que se vuelvan blandas.
5. No moverlas durante la cocción: Dejar que las verduras se asienten en la bandeja permite que se forme la costra dorada característica. Moverlas demasiado las ablanda.
6. Usar papel de horno o una fuente antiadherente: Esto facilita que no se peguen y que el horneado sea parejo, además de facilitar la limpieza.
Siguiendo estos consejos, las verduras al horno pueden transformarse en el acompañamiento perfecto para cualquier plato o la base para preparaciones más elaboradas, como tortillas, purés o ensaladas tibias.
Como señala Ottolenghi, “para lograr esa textura crujiente, no sobrecargues la fuente y hornea a temperatura alta”. Incorporar esta simple regla te ayudará a obtener verduras asadas sabrosas, saludables y con la textura ideal.