Budín de espinaca fácil y sabroso: una receta práctica para sumar verduras y comer rico en cualquier comida

Este budín de espinaca combina sabor, textura y practicidad. Lleva ricota, parmesano y otros ingredientes simples. Se puede servir caliente o tibio, y congelar sin problemas.

Budin de espinacas
Budin de espinacas
Freepik

Redacción El País
Si estás buscando una forma práctica y sabrosa de sumar más verduras a tu alimentación, este budín de espinaca puede convertirse en un clásico de tu cocina. Con ingredientes sencillos y un paso a paso que no requiere demasiada experiencia, es una opción ideal tanto para un almuerzo liviano como para una cena completa, acompañado con una buena ensalada.

La preparación se destaca por su textura suave y su sabor equilibrado, gracias a la combinación de espinaca cocida, quesos y un toque de condimentos. Además, se puede servir caliente, tibio o incluso frío, lo que lo vuelve versátil y fácil de adaptar a distintos gustos y momentos del día.

Ingredientes que vas a necesitar

Para preparar esta receta necesitás:

  • 300 g de espinaca fresca
  • 250 g de ricota
  • 3 huevos
  • 1/2 taza de leche
  • 3 cucharadas de queso parmesano rallado
  • 3 cucharadas de pan rallado
  • 1 diente de ajo picado
  • Sal y pimienta a gusto

También vas a precisar un molde aceitado o forrado con papel manteca para hornear.

Budin de espinacas
Budin de espinacas
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Paso a paso

Primero, lavá bien las espinacas y cocinalas en una sartén con apenas un chorrito de aceite y el diente de ajo picado. Apenas se reduzcan y estén tiernas, retiralas del fuego y dejalas enfriar un poco.

En un bowl grande, mezclá los huevos batidos con la ricota, el parmesano y la leche. Sumá las espinacas cocidas, previamente escurridas y picadas, y agregá el pan rallado para darle cuerpo a la mezcla. Condimentá con sal y pimienta a gusto.

Verté la preparación en el molde y llevá al horno precalentado a 180 °C por unos 35 a 40 minutos, o hasta que lo veas firme y dorado por arriba. Dejalo entibiar unos minutos antes de desmoldar o cortar.

Opciones para variar y conservar

Este budín de espinaca se puede personalizar fácilmente: podés sumarle champiñones salteados, trocitos de jamón o incluso un puñado de nueces picadas si buscás una textura distinta. También se puede guardar en la heladera por un par de días, y se congela muy bien, lo que permite tener una comida casera lista para resolver cualquier almuerzo sin complicaciones.

Ideal para quienes buscan opciones ricas pero livianas, este budín demuestra que incorporar verduras no tiene por qué ser aburrido ni difícil. Una receta que merece un lugar fijo en el recetario de todos los días.

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