El Tiempo / GDA
Aunque algunas son costumbres arraigadas con los años y parte de la rutina normal que llevamos desde niños, hay muchos hábitos alimenticios que son sumamente dañiños y conviene erradicar.

Existen muchas recomendaciones que con respecto a la alimentación que debe llevar cuando desea sentirse saludable y mantener el peso según su edad y condición física.
Asimismo, hay otras recomendaciones hechas por médicos y nutricionistas que están relacionadas con algunos hábitos que se llevan a cabo y que pueden ser dañinos para la salud.

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De acuerdo con el nutricionista José María Catalina de la Peña, existen prácticas y hábitos que pueden llevar a la obesidad y a otras enfermedades metabólicas, sin embargo, nunca es tarde para ponerle remedio.

El profesional, a través de su libro ‘El diseño humano’, ha analizado varios de los aspectos que rodean la nutrición humana y algunos hábitos que se consideran normales, pero que pueden estarle causando daños al organismo.

Entre esos hábitos no tan saludables, según el médico están:

• Desayunar dulce
  La industria alimenticia le ha hecho creer a la gente que a primera hora del día es necesario desayunar con procesados con alto contenido de azúcar.
  Es por eso que desde tiempos remotos en películas y series se ve que los niños desayunan cereales azucarados, pan, jugos de frutas, frutas y leche achocolatada, lo que ha causado que desde niños se vuelvan dependientes de la glucosa.

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• Comer carbohidratos en las comidas
  Se ha entendido por años, que cada una de las comidas del día debe llevar al menos un carbohidrato, lo que no permite que la insulina tenga un espacio para bajar y que el cuerpo tampoco sepa que puede oxidar la grasa de forma eficiente.
  Catalina de la Peña menciona que es bien sabido que los carbohidratos son los que elevan la insulina y por lo tanto cuando se comen estos alimentos ricos en azúcares esta hormona se eleva para posteriormente bajar pero de manera brusca.
  

  

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  De acuerdo con el profesional, esta hipoglucemia reactiva es la que provoca hambre a las pocas horas de haberse alimentado y que se convierte en una especie de montaña rusa para elevarse y caer repentinamente en cada comida.
  Asimismo, el tener a esta hormona en constante actividad y sin descanso, lo hará engordar porque esta es una hormona de almacenaje. Por ello, se recomienda que en vez de carbohidrato se procure cambiarlo por grasas saludables, especialmente las de origen animal.
• Comer tarde
  Algunos nutricionistas recomiendan que la última comida del día debería hacerse máximo a las 7 de la noche, para que cuando sea el momento de dormir, el proceso alimenticio ya se haya llevado a cabo.
  Cuando una persona suele comer tarde en la noche, está más propensa a padecer enfermedades metabólicas como la obesidad, la diabetes, la resistencia a la insulina y hasta cáncer, de acuerdo con el experto.
  

  

  La sensibilidad a la insulina es mucho más amplia en horas de la noche, por lo que la melatonina se acciona en la producción de insulina más aún si se está cenando tarde en la noche. Esto hará que el nivel de azúcar en la sangre esté muy elevado durante mucho más tiempo y empezará a generar problemas metabólicos, además de que no se puede tener un descanso placentero.

Recuerde que siempre puede consultar al médico o nutricionistas para saber cómo puede manejar su alimentación y la de su familia para evitar problemas en su salud.