Dylan Escobar Ruíz, El Tiempo/GDA
Un estudio publicado en la revista The British Medical Journal establece que "el 12% de los niños son adictos a los alimentos ultraprocesados, lo que implica un nivel de adicción “sin precedentes” nunca registrado". Según Susana Jiménez, del equipo de investigación, “consumir productos como bollería industrial o comidas preparadas activa circuitos neuronales de recompensa de manera similar a como lo hacen otras sustancias".
Jiménez, jefa de la Unidad de Psicología Clínica del Hospital Universitario de Bellvitge (HUB), y Fernando Fernández Aranda, coordinador de la Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria del HUB, afirmaron que hasta ahora no se ha verificado algo concreto que convierta a los productos ultraprocesados en adictivos, como podría ser la nicotina en el caso del tabaco.
Reducir el consumo de comestibles ultraprocesados.
Los expertos sugieren disponer de medidas para la que disminuyan la asequibilidad de los alimentos procesados, y estimular las dietas alimenticias saludables.
También, recomiendan "aplicar tasas a los comestibles ultraprocesados o limitar su marketing"; y establecer normas para colocar etiquetas y distinguir los alimentos ultraprocesados como posibles adictivos.
En cuanto a la prevención y tratamiento, los expertos recomiendan desarrollar guías clínicas para el tratamiento, gestión y prevención de la adicción a este tipo de alimentos.
La dietista y nutricionista estadounidense Kimberly Melton compartió una lista de alimentos que deben consumirse cada día para tener una salud óptima y prevenir enfermedades.
El primer alimento sugerido por Melton son las legumbres y verduras, que son fuente de proteínas y fibras con altos valores nutricionales. Están llenas de vitaminas, minerales y antioxidantes que fortalecen nuestro sistema inmunológico y protegen el cuerpo contra enfermedades. Las legumbres son bajas en grasas saturadas y proporcionan aminoácidos esenciales que tu cuerpo necesita para funcionar correctamente.
También, es necesario incorporar proteínas en cada comida para mantener la fuerza y la vitalidad. Además, su alto contenido en fibra contribuye a la digestión saludable y a mantener saciado y limpio el organismo. Los frijoles, las lentejas y los guisantes ayudan a prevenir la ansiedad y otras patologías.
También, los frutos secos son una excelente fuente de hierro, calcio, magnesio y potasio, que actúan como antioxidantes. Además, proporcionan energía sostenible a lo largo del día, evitando los picos de azúcar en la sangre y los bajones de energía. Igualmente, contienen nutrientes que mejoran la salud digestiva y ayuda a controlar el apetito.
La nutricionista recomendó consumir bayas y frutos rojos, ya que contribuyen a la prevención de enfermedades crónicas como la diabetes y neurodegenerativas como el Alzheimer. Además, reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Dentro de este grupo alimenticio están las fresas, arándanos y moras, que tienen propiedades para la óptima función cerebral, mejorando la cognición y prevenir el deterioro neurológico que está relacionado con la edad.