Redacción El País
El maní, señalado como el alimento que ayuda a reducir el colesterol, se ha ganado un lugar en la mesa de quienes buscan mejorar su salud cardiovascular.
Aunque muchos lo asocian con los frutos secos, en realidad se trata de una legumbre rica en fibras, nutrientes y proteínas, pero lo que más destaca es su aporte de fitoesteroles, compuestos vegetales capaces de bloquear la absorción del colesterol en el intestino y favorecer el equilibrio entre LDL y HDL.
Por qué el maní ayuda a reducir el colesterol
Más allá de su practicidad y bajo costo, el maní ofrece componentes clave que fortalecen la protección cardiovascular. Además de los fitoesteroles, contiene polifenoles y resveratrol, antioxidantes que ayudan a disminuir la inflamación, proteger los vasos sanguíneos y mejorar la respuesta del organismo frente al estrés oxidativo. Expertos de distintas universidades, entre ellas la de Harvard, destacan que su consumo regular se asocia a un menor riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
Un dato llamativo proviene de un estudio japonés publicado en la revista Stroke, de la Asociación Americana del Corazón: quienes consumían entre cuatro y cinco maníes por día mostraron un 20% menos de riesgo de sufrir un ACV isquémico que quienes no los incluían en su alimentación.
Qué cantidad consumir y qué aporta al organismo
Los especialistas coinciden en que la porción adecuada ronda los 28 a 30 gramos, es decir, un puñadito pequeño, equivalente a unos 28 maníes sin cáscara. Esta medida permite aprovechar sus beneficios sin sumar un exceso de calorías, dado que el maní es un alimento muy energético y puede llevar al aumento de peso si se consume de forma desmedida.
Su composición lo convierte en un aliado para mantener estables los niveles de glucosa, mejorar la sensibilidad a la insulina y prolongar la saciedad, aspectos útiles para el control del peso. Además, aporta 25,8 gramos de proteínas por cada 100 gramos, superando incluso al huevo. También ofrece magnesio, potasio, zinc, vitamina E, fósforo y ácido fólico, micronutrientes clave para múltiples funciones del organismo.
Cuando el exceso juega en contra
Aunque es un alimento saludable, pasarse de la raya puede traer efectos no deseados. Consumir maní en exceso puede sumar hasta un kilo por mes debido a su alto aporte calórico. Además, sus fitatos y taninos pueden generar gases, hinchazón o incluso diarrea en algunas personas.
Otro punto a considerar es su contenido de grasas saludables. Si bien son beneficiosas, exigen mayor trabajo del hígado, por lo que quienes tienen dificultades hepatobiliares deben ser especialmente prudentes.
En base a El Tiempo/GDA
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