¿Cumpliste 60? Entonces tenés que consumir estos cinco nutrientes para seguir teniendo buena salud

Redacción El País
Los ajustes fisiológicos que ocurren a partir de los 60 años pueden provocar deficiencias nutricionales que impactan en la salud ósea, cognitiva e inmunitaria. Por eso, los nutricionistas recomiendan adaptar la alimentación, realizar controles médicos regulares y, en algunos casos, recurrir a la suplementación.

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La vitamina D es clave para la salud ósea, el sistema inmunológico y la función cardiovascular. A partir de los 60, la capacidad de la piel para sintetizarla mediante la exposición al sol disminuye, lo que hace frecuente la necesidad de suplementos de vitamina D para prevenir osteoporosis y debilidad muscular.

La vitamina B12 resulta esencial para la memoria, la energía y la protección del sistema nervioso. Su deficiencia puede provocar fatiga, problemas cognitivos y hasta daños neurológicos. Dado que su absorción se reduce con la edad, se recomienda evaluar la posibilidad de suplementación con vitamina B12 bajo control médico.

Los ácidos grasos omega-3 protegen la salud del corazón y favorecen la función cerebral en adultos mayores. Ayudan a prevenir el deterioro cognitivo, reducen la inflamación y mejoran la circulación. Para quienes no consumen pescado azul (como por ejemplo atún o salmón) de forma regular, los suplementos de omega-3 son una opción eficaz.

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La vitamina C fortalece las defensas, promueve la producción de colágeno y protege contra el estrés oxidativo, factor de riesgo en enfermedades cardíacas y neurodegenerativas. También es fundamental para la salud de la piel y una buena cicatrización.

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El calcio sigue siendo fundamental para mantener la densidad ósea y prevenir la osteoporosis. Con la edad disminuye su absorción, por lo que los suplementos de calcio con vitamina D o K2 resultan recomendados para mejorar su eficacia.

Además de los nutrientes mencionados, los especialistas sugieren mantener una alimentación rica en proteínas, realizar ejercicio de fuerza, cuidar la hidratación y mantener la vida social activa. Estas prácticas ayudan a conservar la masa muscular, prevenir caídas y sostener la salud emocional y cognitiva.

En resumen: una dieta equilibrada, junto con el aporte de vitamina D, vitamina B12, omega-3, vitamina C y calcio, permite a los adultos mayores de 60 años disfrutar de un envejecimiento saludable, activo y con calidad de vida.