Redacción El País
La cáscara de banana, generalmente descartada, puede transformarse en un recurso útil tras hervirse.
Al someterla a este proceso, se liberan minerales y antioxidantes que ofrecen beneficios tanto en el cuidado de las plantas como en la salud.
Publicaciones especializadas en jardinería destacan que la cáscara contiene potasio, fósforo, calcio y antioxidantes.
Al hervir una o dos cáscaras en agua durante 10 a 15 minutos, los nutrientes pasan al líquido, que luego puede aplicarse en las raíces. Este agua ayuda a fortalecer hojas y tallos, mejorar la retención de humedad, aumentar la resistencia a plagas y enriquecer el compost.
Bebida con nutrientes
Según el portal especializado Healthline, la cáscara de banana contiene ácido salicílico, ácido cítrico, manganeso, magnesio y potasio. El agua obtenida, conocida como “agua de banana”, aporta fibra y vitamina C, contribuye a la relajación, favorece la digestión y puede apoyar la salud cardiovascular por su contenido de potasio.
Para prepararla, se recomienda lavar bien las frutas, cortar dos cáscaras en trozos y dejarlas reposar en cuatro tazas de agua filtrada durante ocho horas. Luego se retiran las cáscaras y el líquido puede beberse frío, como infusión o en licuados.
Otros usos
El mismo portal señala que aplicar la parte interna de la cáscara sobre la piel puede ayudar a hidratar zonas secas y reducir bolsas bajo los ojos. Además, un estudio del Instituto de Ciencias Dentales de Halgekar, en India, identificó actividad antibacteriana frente a microorganismos asociados con enfermedades periodontales.
Aunque no hay evidencia clínica suficiente en cosmética, algunas personas también frotan la cáscara sobre los dientes como alternativa natural, práctica que debe realizarse bajo supervisión odontológica.
En base a El Tiempo/GDA