Vida en pareja: gestos simples y conversaciones que ayudan a reconectar con quien tenés al lado

Redacción El País
El amor es un terreno complejo. Aunque muchas veces comienza con intensidad y conexión profunda, el paso del tiempo, las rutinas y los desafíos diarios pueden hacer que la relación se enfríe o se vuelva más distante.

Pero reconectar con tu pareja es posible. No se trata de gestos grandiosos, sino de pequeñas acciones cotidianas que ayudan a reforzar la intimidad emocional y recuperar la complicidad.

Compartimos algunas estrategias para acercarte más a la persona que amás y construir un vínculo más sano y significativo:

Hablar de lo que sentimos, necesitamos o nos preocupa es fundamental, pero igual de importante es saber escuchar con atención. Evitá juzgar o interrumpir, y tratá de entender el punto de vista del otro. Cuando surjan malentendidos, lo mejor es aclararlos cuanto antes y buscar momentos tranquilos para conversar sin distracciones. Una charla honesta puede ser más poderosa que cualquier gran gesto romántico.

Foto: Flick.

Terry Real, terapeuta de parejas, propone una idea poderosa: “A veces, proteger la relación es más importante que ganar una discusión”. Muchas parejas entran en una dinámica en la que lo esencial ya no es comprender al otro, sino salir victoriosos de un conflicto.

Antes de discutir, preguntate: ¿vale la pena este enfrentamiento? ¿Estoy cuidando el vínculo o alimentando una lucha de poder? Elegir el momento adecuado para hablar y priorizar el bienestar compartido puede marcar la diferencia.

No todo debe girar en torno a las obligaciones. Compartir actividades placenteras —como salir a caminar, ver una película, asistir a una obra de teatro o simplemente pasear sin rumbo— puede revitalizar el vínculo. No se trata de hacer grandes planes, sino de disfrutar realmente del tiempo juntos. Lo importante es la calidad del momento, más que la duración.

Revivir momentos felices del pasado puede renovar el afecto. Volver al lugar donde se conocieron, recorrer juntos aquellos sitios que frecuentaban al principio de la relación o ver una película que marcó una etapa puede ayudar a reconectar emocionalmente. La nostalgia, bien utilizada, puede ser un puente hacia lo que alguna vez los unió.

Una carta, una cena improvisada, un paseo inesperado o incluso un mensaje cariñoso durante el día pueden tener un gran impacto. Lo importante no es el tamaño del gesto, sino que tu pareja se sienta vista, valorada y querida. Pensar en lo que le gusta y organizar algo especial (aunque sea simple) puede reavivar la conexión.

Reconectar no significa volver al pasado, sino construir una nueva etapa juntos, basada en el conocimiento mutuo, la empatía y el deseo genuino de estar cerca. Cuidar una relación es un ejercicio diario, pero también puede ser una fuente constante de alegría, crecimiento y complicidad. Porque el amor no es solo sentir, también es elegir, cada día, seguir caminando de a dos.

En base a El Comercio/GDA