La dictadura de la felicidad y el rol de las emociones: ¿es posible ser feliz todo el tiempo?

La coach Emmanuelle Almira sostiene que “la felicidad no es algo que se encuentra de casualidad; es algo que se construye todos los días” y que involucra múltiples dimensiones de la vida.

Emmanuelle Almira
Emmanuelle Almira
Emmanuelle Almira

En un mundo que parece obsesionado con la búsqueda de la felicidad, la coach Emmanuelle Almira ofrece una mirada más profunda y realista sobre lo que significa ser feliz.

Con más de una década de experiencia en liderazgo personal y bienestar, Almira ha trabajado con personas de diferentes ámbitos para ayudarlas a comprender que la felicidad no es un destino, sino una construcción diaria que involucra múltiples dimensiones de la vida. Su enfoque desmitifica la idea de que la felicidad es un estado de alegría constante e ininterrumpida. “La felicidad no es algo que se encuentra de casualidad; es algo que se construye todos los días”, enfatiza.

Equilibrio

Para la experta, la felicidad es el resultado de un equilibrio entre distintas áreas fundamentales. La espiritualidad, entendida no solo desde una perspectiva religiosa, sino como la conexión con un propósito de vida; la naturaleza o la meditación, juegan un papel crucial en el bienestar emocional.

También resalta la importancia de la salud física, no desde la exigencia de un cuerpo perfecto, sino como la capacidad de mantenerse activo dentro de las posibilidades de cada persona.

Otro pilar esencial es el desafío intelectual, la necesidad de continuar aprendiendo, explorando y enfrentando nuevos retos. En este punto, destaca que la sensación de estancamiento muchas veces deriva de la falta de estímulos mentales, lo que genera insatisfacción y desmotivación.

Las relaciones humanas, tanto en el ámbito familiar, como en el social y profesional, son otro de los factores clave que contribuyen a una felicidad sostenible.

Cultivar vínculos auténticos y significativos ayuda a construir una red de apoyo emocional y a reforzar el sentido de pertenencia. Por último, la gestión emocional es una habilidad fundamental para navegar los altibajos de la vida sin quedar atrapado en emociones difíciles o destructivas. “No podemos pretender que todo sea perfecto siempre. La clave es aprender a gestionar nuestras emociones y encontrar maneras saludables de afrontarlas”, sostiene la coach.

Redes sociales

Almira advierte que la sociedad actual nos expone constantemente a imágenes de una felicidad irreal e inalcanzable, especialmente en las redes sociales. “La mejor forma de arruinarte la felicidad es comparándote con los demás”, señala.

La comparación constante con vidas que parecen perfectas puede generar frustración, ansiedad e incluso depresión. En este sentido, la coach insiste en que lo que se muestra en las redes sociales no es la realidad completa, sino una versión filtrada de la vida de las personas, donde los problemas y las dificultades quedan ocultos detrás de imágenes editadas y momentos cuidadosamente seleccionados.

Para contrarrestar este efecto, recomienda centrarse en el propio camino, en las pequeñas victorias cotidianas y en los logros personales que realmente importan, más allá de la validación externa. “Si basamos nuestra felicidad en la aprobación de los demás, siempre dependeremos de factores externos para sentirnos bien”, advierte.

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Personas felices ven el atardecer.
Foto: Freepictures.

Dictadura

Otro concepto que Almira pone sobre la mesa es el de la “dictadura de la felicidad”, una presión social que nos obliga a mostrarnos felices en todo momento, sin importar las circunstancias. Esta exigencia puede llevar a que muchas personas repriman sus verdaderas emociones por miedo a ser percibidas como débiles o negativas.

Las emociones no son ni negativas ni positivas; simplemente nos están diciendo algo”, explica.

En su experiencia, la represión emocional no solo impide el crecimiento personal, sino que también puede traducirse en problemas físicos y psicológicos, desde ansiedad y estrés crónico hasta trastornos psicosomáticos.

Aprender a gestionar las emociones significa aceptarlas, darles espacio y comprender qué nos quieren decir, en lugar de ignorarlas o suprimirlas en nombre de una felicidad artificial. Almira ejemplifica esto con una analogía: “Es como si condujeras un auto y se encendiera una luz de advertencia en el tablero. No ignorarías la señal ni la taparías con una pegatina para hacer de cuenta que no está allí. En cambio, verificarías qué necesita ser atendido para que el vehículo funcione correctamente. Lo mismo ocurre con nuestras emociones: son señales que nos indican qué áreas de nuestra vida requieren atención”.

Construir

Para Almira, la clave de una felicidad auténtica y sostenible está en construir hábitos que fomenten el bienestar a largo plazo. Entre ellos, destaca la importancia de cultivar la gratitud, no como una estrategia para ignorar los problemas, sino como una forma de valorar lo que sí está presente en la vida. “Parte de una vida feliz es conectar con tus emociones y atravesarlas”, afirma.

Felicidad.
Personas saltando felices.
Foto: Pixabay.

Otro hábito fundamental es la práctica de actos de bondad, ya que ayudar a los demás genera una sensación de propósito y conexión.

Asimismo, recomienda desarrollar la conciencia plena, lo que implica estar presente en el momento, sin anticiparse al futuro ni quedar atrapado en el pasado. “La ansiedad y el estrés muchas veces vienen de vivir demasiado en lo que podría pasar o en lo que ya pasó. El presente es el único espacio donde realmente podemos hacer algo”, reflexiona. Estos pequeños cambios pueden marcar una gran diferencia en la forma en que las personas experimentan su día a día.

Viaje

La coach subraya que la felicidad no es un estándar único ni un estado permanente. Cada persona debe encontrar su propia definición y construirla de acuerdo con sus valores, experiencias y circunstancias.

No se trata de alcanzar una meta final, sino de aprender a disfrutar del proceso, con sus luces y sombras. “Imagina que vas conduciendo un auto en la noche; las luces delanteras solo iluminan unos metros adelante, pero eso es suficiente para seguir avanzando. No necesitás ver todo el camino de una vez, sino confiar en que, paso a paso, llegarás a tu destino”, ilustra Almira.

Este ejemplo refuerza su idea de que la felicidad no radica en conocer con certeza lo que vendrá, sino en aprender a transitar el camino con las herramientas necesarias.

“La felicidad no es la ausencia de problemas, sino la capacidad de enfrentarlos con herramientas que nos permitan seguir avanzando”, concluye.

Con su enfoque realista y accesible, Almira recuerda que la verdadera felicidad no se encuentra en una fórmula mágica, sino en la capacidad de construirla día a día, con autenticidad y conciencia. Aceptar que la felicidad no es lineal, sino fluctuante, permite vivir con mayor tranquilidad y comprensión de uno mismo. Comprender que la felicidad también incluye momentos de incertidumbre, aprendizaje y crecimiento ayuda a desarrollar una perspectiva más resiliente ante los desafíos de la vida.

“La felicidad no es un destino al que llegas y permaneces para siempre, sino un estado que se cultiva con cada elección y con cada actitud que decides tomar”, enfatiza. En su visión, la felicidad es un viaje continuo, donde cada experiencia aporta nuevas herramientas y aprendizajes para seguir avanzando con plenitud y propósito.

Próximos talleres y cursos

1. Curso de Felicidad para Principiantes

• Descripción: Un curso de seis encuentros diseñado para aprender las bases de una vida más feliz. Combina teoría, ejercicios prácticos y momentos de reflexión grupal para implementar pequeños cambios con gran impacto en tu bienestar.
• Formato: 6 sesiones semanales.
• Promesa: Aprende cómo cultivar felicidad real y sostenible

2. Renacer Profesional: Reinventarte después de una Crisis Laboral

• Descripción: Taller de 6 encuentros enfocado en reconstruir tu identidad y propósito tras una crisis profesional, como un despido, burnout, cambio forzado de carrera o falta de motivación laboral.
• Formato:
1. Redefinir el éxito profesional: Aprende a desapegarte de las expectativas pasadas y crear nuevas metas significativas.
2. Reconocer tus fortalezas y oportunidades: Evalúa tus habilidades y descubre cómo destacarte en tu próxima etapa.
3. Crear un plan estratégico de acción: Diseña pasos claros para recuperar tu camino y avanzar con seguridad.
• Promesa: Transformar una crisis profesional en una oportunidad para relanzarte con claridad y propósito.
• Ideal para: Profesionales en transición o quienes buscan redescubrir su motivación laboral.

3. Renacer Personal: Reinventarte después de una Crisis Personal

• Descripción: Un taller de tres encuentros diseñado para quienes enfrentan grandes cambios en su vida personal, como separación, duelo, menopausia, nido vacío, problemas familiares y otros.
• Formato:
1. Aceptación y reconciliación con el cambio: Aprende a aceptar las nuevas etapas de la vida sin miedo ni resistencia.
2. Reconectar contigo mismo/a: Encuentra tu propósito, motivación y las fortalezas que te harán avanzar.
3. Construir una nueva visión de vida: Diseña un plan para esta nueva etapa, alineado con tus valores y prioridades.
• Promesa: Ayudarte a reconstruir una vida plena y significativa después de momentos desafiantes.
• Ideal para: Personas que buscan recuperar el equilibrio y encontrar nuevas motivaciones personales tras momentos difíciles.

Bases

Nacida en Senegal y criada en un entorno multicultural, Emanuelle Almira es escritora, coach y una apasionada del bienestar. Como coach especializada en felicidad y liderazgo, su enfoque integra la alta performance con la ciencia de la felicidad, brindando herramientas prácticas para un cambio duradero.

Con una amplia experiencia en el ámbito del coaching, Almira cuenta con certificaciones de renombradas instituciones como la International Coaching Federation y ha estudiado con expertos mundiales en felicidad como Tal Ben-Sahar de Harvard.

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