Redacción El País
Aunque el matrimonio sigue siendo una tradición para muchas parejas, no todas las historias terminan como un cuento de hadas. En algunos casos, el divorcio llega antes de lo esperado. La wedding planner estadounidense Robin Yarusso compartió las señales que, según su experiencia, pueden anticipar una separación futura.
Las cinco alertas más comunes
Tras haber organizado decenas de bodas y propuestas, Yarusso asegura haber detectado patrones en aquellas parejas que terminaron divorciándose. Estas son las señales que, según ella, conviene tener en cuenta:
- Tirar la torta en la cara. El gesto de aplastar la torta en la cara del otro, aunque parezca divertido, puede ser una mala señal. La especialista afirma que ninguna de las parejas que lo hizo en sus bodas sigue junta. Si además uno de los dos no estaba de acuerdo en hacerlo, el gesto se convierte en una muestra de falta de respeto.
- Desacuerdos sobre el presupuesto. La organizadora explica que el problema no es cuánto se gaste, sino si existe transparencia y acuerdo en las decisiones. Cuando uno de los novios oculta gastos al otro, suele ser un indicio de futuros conflictos.
- Familiares demasiado entrometidos. La intervención excesiva de un padre o una madre en la planificación puede complicar la relación si la pareja no sabe establecer límites claros.
- Falta de interés en la boda. Cuando uno de los novios no participa en decisiones básicas o se muestra totalmente desconectado de la organización, podría reflejar una falta de compromiso que después se traslada al matrimonio.
- Drama en la celebración. Las fiestas llenas de conflictos, discusiones o comportamientos excesivos —como uno de los novios demasiado ebrio— también son señales de alarma.
Si bien estas señales pueden servir como advertencia, Yarusso aclara que, en muchos casos, los propios novios saben de antemano que algo no funciona. Su consejo es claro: es mejor replantear la boda antes de llegar a un matrimonio destinado al fracaso.
En base a La Nación