Mujer de 94 años sigue entrenando y creó su propio método fitness para mantener la vitalidad

Obtuvo su certificación como instructora profesional en 2017, con 87 años, y desde entonces no ha dejado de enseñar; desafía la idea de que la edad es un obstáculo para ejercitarse.

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Adultos mayores realizan ejercicio de fuerza.
Foto: Freepik.

Redacción El País
Con 94 años, Mika Takishima se ha convertido en un símbolo mundial de vitalidad. Esta entrenadora japonesa desafía la idea de que la edad es un obstáculo para ejercitarse y muestra que el movimiento puede transformar tanto el cuerpo como la mente en cualquier etapa de la vida.

Su camino hacia el fitness comenzó a los 65, cuando decidió cambiar sus hábitos. Con el tiempo perdió alrededor de 15 kilos y recuperó la agilidad para realizar tareas cotidianas. Esa experiencia personal la inspiró a diseñar un método de entrenamiento propio, pensado para todas las edades. En 2017, ya con 87 años, obtuvo su certificación como instructora profesional y desde entonces no ha dejado de enseñar.

Hoy, su propuesta combina salud física, movilidad y una mirada positiva hacia el envejecimiento.

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Adultos mayores hacen ejercicio con mancuernas.
Foto: Freepik.

El Método Takimika

La filosofía de Takishima se resume en tres claves: disciplina diaria, ejercicios adaptables y una actitud optimista. A diferencia de los programas de alta intensidad, su sistema privilegia los movimientos controlados y de bajo impacto, lo que lo vuelve seguro para adultos mayores, aunque también es útil para cualquier persona interesada en mantenerse activa.

Su visión es integral: no busca únicamente fuerza o resistencia, sino también equilibrio, estabilidad y bienestar emocional. Por eso, el llamado “Método Takimika” se ha convertido en una alternativa atractiva frente a las rutinas convencionales de fitness.

Takishima recomienda practicar a diario cuatro movimientos simples que no requieren equipamiento especial y ayudan a sostener la vitalidad:

  • Sentadilla en equilibrio: se realiza descendiendo hasta formar un ángulo de 90° con las rodillas y levantando una pierna durante algunos segundos. Fortalece las piernas y mejora la estabilidad (8 a 10 repeticiones por lado).
  • La libélula: con el tronco inclinado hacia adelante y los brazos extendidos a los costados, se elevan hasta la altura de los hombros. Refuerza la espalda y los brazos (1 a 2 minutos).
  • La reverencia: en posición de cuadrupedia, se flexionan los codos hasta acercar la nariz al suelo. Trabaja brazos, hombros y abdomen (10 repeticiones en 2 o 3 series).
  • Rodillas al pecho: acostado boca arriba, se elevan las rodillas hacia el torso manteniendo la cabeza levantada. Potencia el core y el equilibrio.

Con este enfoque, Mika Takishima transmite un mensaje claro: el ejercicio no tiene edad, y la constancia puede abrir la puerta a una vejez más fuerte, estable y plena.

En base a información de El Tiempo/GDA

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