Por Tatiana Scherz Brener

Ya estamos en marzo y el verano poco a poco comienza a despedirse para darle paso a la siguiente estación. Sin embargo, aún hay tiempo para disfrutar del calor y la playa, y una forma de hacerlo es con deportes acuáticos como el canotaje, packrafting, kayak, stand up paddle y skimboarding.

Uno de los deportes de remo es el canotaje. Ignacio Lateulade, socio fundador de Inti Aventura junto a Sebastián Ferreira, explicó que puede practicarse con canoas de fibra de vidrio o de plástico, y que lo mejor para quienes recién empiezan es ir a favor de la corriente y que no haya mucho viento. “Si sopla a tu favor divino, pero hay veces que sopla de frente y eso te cambia sustancialmente lo que te requiere de esfuerzo físico y de tiempo”, señaló.

A su vez, recomendó buscar un agua calma, pero con algún rápido, que es como se le llama a la zona donde aumenta la velocidad y la turbulencia del agua. De esta manera, se agrega “un poco de aventura” al recorrido.

Una actividad parecida es el remo en kayak. Marcelo Roade, fundador de Alma Aventuras, cuenta que ellos organizan travesías en kayaks sit-on-top, un tipo de embarcación en la que el agua que entra se drena a través de agujeros imbornales que van desde el piso de la cabina a la parte inferior del casco.

También está el packrafting, un deporte que se practica en una balsa flotante denominada packraft. “A diferencia de una canoa o un kayak, esta es inflable y se guarda dentro de una mochila”, indicó Ignacio. Esto hace que uno pueda combinar la actividad con, por ejemplo, salidas a caminar: “Venís caminando, te encontrás con un cruce de agua, sacás el packraft, lo inflás en tres a cinco minutos y te largás a remar”.

Foto: Inti Aventura.

En Inti Aventura tienen packrafts individuales que pesan alrededor de 4 kg y para dos personas que pesan hasta 7,5 kg. “Es ligero, pero súper resistente. Lo podés dar contra piedras, contra fondos pedrosos o ramas, y es muy difícil que se pinche”, aseguró Ignacio. Y agregó que, si se pincha, puede emparcharse como cualquier colchón inflable.

Si bien el packraft no es tan rápido como una canoa o un kayak porque es más redondo y los otros tienen más punta, puede resultar más cómodo para travesías largas. “Yo mido 1.85 y cuando voy en canoa la espalda me molesta mucho, pero en el packraft no, porque tiene unos asientos inflables que permiten recostarte”, mencionó.

Todos estos deportes son ideales para entrenar espalda, pecho y brazos, así como la capacidad pulmonar y cardiovascular. Además, tienen beneficios para la salud mental: “Cada una de estas actividades se desarrollan en la naturaleza y el solo hecho de estar en la naturaleza te calma”.

Foto: Ana Carolina Fernández.

Otro deporte acuático que se ha vuelto tendencia es el stand up paddle (SUP), en el que la persona rema sobre una tabla rígida o inflable.

Marcelo, de Alma Aventuras, relató que esta actividad nació en Hawai de la mano de surfistas que vieron la posibilidad de remar con sus tablas cuando no había olas para surfear.

Como su nombre lo indica, la idea es remar estando parado sobre la tabla. “Es una posición muy cómoda, mejor incluso que en un kayak, porque uno está erguido, flexionando un poco las piernas”, sostuvo Marcelo. No obstante, también puede hacerse sentado o arrodillado.

Foto: Ana Carolina Fernández.

En cuanto a dónde practicarlo, indicó: “Es realmente reconfortante en lagunas o arroyos, y es más difícil en el mar”. Lo mejor para este deporte es buscar aguas tranquilas , sin oleaje y climas sin viento.

A nivel físico, se trabajan mucho los brazos, el torso y los abdominales.

También hay una modalidad que ha ganado adeptos que conocida como SUP Yoga. Es muy buena para reducir el estrés y calmar la mente porque “te conecta mucho con el momento presente”.

Si mezclamos una pizca de skate con otra de surf, ¡voilà!: nace el skimboarding. Bautista Sapelli, fundador de La Ola Skimboard con Bruno Lusardi, explicó que existen varias formas de practicarlo. Una consiste en “correr con la tabla desde la arena y tratar de surfear las olas orilleras”, expuso. Se utilizan tablas que son parecidas a las de surf, pero chatas y sin quilla.

Otra variante que enseñan se llama flatland skimboarding. “La idea es hacer trucos en zonas con muy poca agua y a veces se ponen rampas como en el skate”, contó Bruno. En este caso, las tablas son de madera y más chicas y pesadas.

Para practicar skimboard en la ola, “lo ideal es que la orilla esté en bajada porque así se producen olas más orilleras y agarrás más velocidad”, indicó Bruno. A su vez, remarcó que es importante que no haya viento o que, si lo hay, venga de la tierra y no del mar: “La tabla es liviana y para subirte tenés que soltarla, entonces si hay mucho viento se vuela y podés golpearte”.

Foto: Ikehu Skimboard.

Los mejores lugares que encontraron para hacer skimboard en Uruguay son la playa La Balconada en Rocha, los balnearios Punta Colorada y Punta Negra en Maldonado, la Playa Mansa de Punta del Este y la playa de los Pocitos y Honda en Montevideo.

Es un ejercicio intenso porque “estás todo el día corriendo, haciendo muchos piques cortos”, señaló Bruno. También sirve para entrenar el equilibrio. Finalmente, Bautista destacó que se trata de un deporte muy sociable: “Como estás constantemente en la orilla, es muy bueno para interactuar con otros. Charlás en la orilla, tirás una ola, volvés y así”.

Foto: La Ola Skimboard.