Redacción El País
Montevideo es una ciudad tranquila, que bien combina la calma de una capital pequeña con una fuerte impronta cultural y gastronómica, porque ofrece muchos planes.
Si un extranjero llega a Uruguay y solo tiene unos días para recorrer la ciudad, hay ciertos lugares que no debería perderse. Y si se le ocurre preguntarle a la IA cuáles deberían ser esos lugares, esto es lo que responde el Chat GPT.
1. Ciudad Vieja y la Plaza Independencia
Es el punto de partida para conocer la historia de Montevideo. Calles que invitan a caminar, edificios patrimoniales y el famoso Mercado del Puerto hacen de la Ciudad Vieja un paseo ideal para llevarse un primer pantallazo.
La Plaza Independencia, con la Puerta de la Ciudadela y el mausoleo de Artigas, conecta con la principal arteria de la ciudad: la Avenida 18 de Julio.
2. La Rambla de Montevideo
Son más de 20 kilómetros bordeando el Río de la Plata. Caminar, andar en bicicleta o simplemente sentarse a mirar el atardecer frente al agua es una de las experiencias más auténticas de la capital.
La Rambla es también un punto de encuentro para locales, sobre todo los fines de semana. Y muchos dicen que los atardeceres más lindos, se ven ahí.
3. Parque Rodó y su entorno
Este barrio combina espacios verdes, un lago pintoresco, el castillo del parque y un ambiente bohemio. Muy cerca está el Museo Nacional de Artes Visuales, que guarda una de las colecciones más importantes del país, con obras de Juan Manuel Blanes, Rafael Barradas y Joaquín Torres García.
Allí también funciona una cafetería, con espacio al aire libre, ideal para días cálidos.
4. El Mercado Agrícola de Montevideo (MAM)
Un mercado recuperado que hoy es símbolo de la vida gastronómica y cultural de la ciudad.
Allí conviven puestos de frutas, verduras, productos típicos y restaurantes con propuestas que van desde cocina tradicional uruguaya hasta sabores internacionales.
5. El barrio Pocitos y la Playa Ramírez
Montevideo también tiene playa, y para los visitantes suele ser una sorpresa. Pocitos, con su arena clara y edificios modernos, ofrece una postal distinta de la ciudad.
Playa Ramírez, en cambio, tiene un aire más popular y está cerca del Parque Rodó, lo que la vuelve muy accesible para paseos cortos y para toda la familia.
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