Baños de gong y escritura terapéutica: una propuesta que une sonido y palabra para el bienestar

En un contexto atravesado por el estrés, la sobreinformación y las exigencias cotidianas, cada vez más personas buscan prácticas que ayuden a recuperar la calma, ordenar las emociones y conectar con el propio cuerpo y la mente.

Entre esas herramientas, los baños de gong y la escritura terapéutica aparecen como propuestas complementarias que, desde distintos lenguajes, apuntan al mismo objetivo: generar bienestar.

Aunque provienen de tradiciones y enfoques distintos, ambas prácticas han despertado el interés de investigadores y profesionales de la salud por sus efectos positivos en el plano emocional y psicológico.

Los baños de gong (una experiencia sonora en la que los participantes escuchan vibraciones prolongadas del instrumento en un entorno de descanso) se utilizan principalmente como técnica de relajación. Estudios sobre terapias basadas en el sonido, publicados en revistas especializadas y citados por instituciones como Healthline o la Cleveland Clinic, señalan que este tipo de prácticas puede contribuir a disminuir el estrés y la tensión acumulada.

Uno de los beneficios más mencionados es la inducción de estados de relajación profunda, similares a los que se alcanzan durante la meditación. Las vibraciones sonoras ayudan a desacelerar el ritmo mental, lo que puede reducir la ansiedad y favorecer una mayor sensación de calma.

Otro aspecto señalado es la mejora del descanso, ya que la relajación del sistema nervioso puede facilitar un sueño más reparador en algunas personas. Además, quienes participan de estas experiencias suelen describir una mayor conexión corporal, con alivio de tensiones físicas y una percepción más consciente del propio cuerpo.

La escritura como herramienta de bienestar cuenta con un respaldo más amplio en el ámbito de la psicología. Desde la década de 1980, investigaciones lideradas por el psicólogo James Pennebaker, de la Universidad de Texas, muestran que escribir sobre emociones y experiencias personales puede tener efectos positivos en la salud mental.

Foto: Freepik.

Entre los principales beneficios se encuentra la reducción del estrés emocional, ya que poner en palabras pensamientos y vivencias ayuda a procesarlos y darles sentido. La escritura permite tomar distancia de lo vivido y observarlo con mayor claridad.

Para quienes estén en Montevideo, esta búsqueda de pausa y bienestar tendrá una instancia concreta presencial.

El miércoles 10 de diciembre se realizará un taller que combina escritura terapéutica y baño de gong en Quinto Elemento, un espacio pensado para detenerse, reflexionar y trabajar desde el sonido y la palabra. La propuesta invita a cerrar el año con mayor consciencia, agradecer lo vivido y proyectar el comienzo del nuevo ciclo con intención y claridad.

Por inscripciones o información 096131172 / 097101000 o en el Instagram de Quinto Elemento.