¿Tenés problemas para dormir? Estas son las claves para lograr un sueño reparador, según expertos

No se trata solamente de dormir muchas horas, sino de alcanzar fases profundas que ayudan a restaurar el organismo y promover la salud física y mental.

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Mujer durmiendo.
Foto: Pexels.

Redacción El País
El descanso nocturno no es un lujo ni algo secundario: es un proceso fundamental para el bienestar físico y mental. Según el médico especialista en sueño Santiago Rojas, dormir cumple funciones clave como la reparación de tejidos, la desintoxicación cerebral y la preparación del cuerpo para un nuevo día. No se trata solo de dormir muchas horas, sino de alcanzar fases profundas durante las cuales se consolidan la memoria, se liberan tensiones emocionales y se activan procesos de recuperación física. Si estas etapas se interrumpen, el descanso pierde gran parte de sus beneficios y la persona puede despertarse más cansada que al acostarse.

La psicóloga Eliana Hernández señala que dormir bien es esencial para el equilibrio psíquico y físico. Destaca que cerca de un tercio de la vida se invierte en el sueño, lo que evidencia su importancia. Un descanso de calidad permite que el cuerpo se recupere y que la mente se reorganice, contribuyendo a la salud integral.

Hernández agrega que para lograr un sueño verdaderamente reparador es necesario desconectarse de preocupaciones y estímulos externos: reducir la exposición a pantallas antes de dormir, evitar estimulantes como la cafeína por la noche y mantener un entorno oscuro y silencioso son estrategias recomendadas.

Los estudios sugieren que los adultos necesitan entre siete y ocho horas de sueño diarias, aunque lo esencial es que el descanso sea profundo y continuo. La falta de sueño puede aumentar el riesgo de hipertensión, enfermedades cardiovasculares, alteraciones metabólicas y problemas de salud mental.

Dormir correctamente tiene un efecto directo en la calidad de vida, la energía disponible y la prevención de enfermedades. Mantener hábitos de higiene del sueño —como rutinas regulares, control de la luz y la temperatura del entorno— es tan importante como la duración del descanso.

Desde la cronobiología se explica que el cuerpo se sincroniza con los ciclos naturales de luz y oscuridad; cuando la exposición a la iluminación artificial y a las pantallas altera ese ritmo, aparecen dificultades para dormir. Por ello, crear un ambiente propicio para la noche ayuda a que el organismo recupere su ritmo circadiano y logre un sueño reparador.

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Hombre durmiendo.
Foto: Unsplash.

Avances y tecnologías en el descanso

Actualmente, la investigación sobre sueño y descanso también explora cómo diferentes innovaciones pueden mejorar la calidad del sueño. Algunos dispositivos buscan regular la luz, el calor y la postura para favorecer la producción natural de melatonina y la comodidad durante la noche. Estos avances se basan en principios médicos y fisiológicos: una postura adecuada, el control de la temperatura y la reducción de estímulos lumínicos contribuyen a un descanso más profundo y restaurador.

El sueño de calidad no depende únicamente de herramientas o tecnologías, sino de un conjunto de hábitos y condiciones que incluyen la higiene del sueño, la alimentación, la actividad física y la exposición adecuada a la luz. Cuando estos factores se combinan, es más probable que el descanso cumpla su función reparadora, fortaleciendo tanto la salud física como la mental y emocional.

En base a El Tiempo/GDA

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