Redacción El País
Consumir kiwi antes de acostarse podría ser una de las estrategias más simples y naturales para mejorar el descanso nocturno.

Esta fruta tropical, conocida por su sabor fresco y su alto contenido de vitamina C, también contiene antioxidantes, serotonina y melatonina, tres componentes clave para regular el sueño y el ritmo circadiano.

Diversas investigaciones han comenzado a posicionar al kiwi como un alimento funcional que puede favorecer un descanso más reparador.

Además de ser bajo en calorías y rico en fibra, el kiwi aporta nutrientes esenciales como vitaminas C, E y K, potasio y folato. Su combinación de antioxidantes y compuestos que participan en la síntesis de neurotransmisores lo convierte en un excelente aliado para combatir el insomnio de forma natural.

Consumirlo regularmente, sobre todo en las horas previas al descanso, puede tener un efecto positivo en la calidad del sueño.

Foto: Freepik.

Una investigación desarrollada por un equipo de la Universidad Tecnológica Atlántica de Donegal, en Irlanda, evaluó los efectos del kiwi en atletas de alto rendimiento. El estudio demostró que incorporar dos kiwis una hora antes de dormir durante un mes mejoró significativamente no solo la duración del sueño, sino también su eficiencia y la continuidad del descanso nocturno.

Los deportistas que participaron en la experiencia también mostraron señales de mejor recuperación física, menor estrés general y deportivo, y mayor sensación de bienestar. Esto podría explicarse por la acción combinada de la melatonina y los antioxidantes presentes en el kiwi, que ayudan a combatir la inflamación celular y a regular el ciclo sueño-vigilia.

Otro trabajo, esta vez realizado en Taiwán por investigadores de la Universidad Médica de Taipei, llegó a conclusiones muy similares. En este caso, los participantes eran adultos con problemas para dormir de forma continua o para conciliar el sueño.

Durante cuatro semanas consumieron dos kiwis antes de irse a la cama, y los resultados mostraron una mejora en todos los indicadores del sueño: menos tiempo despiertos durante la noche, más tiempo total de descanso y mayor facilidad para quedarse dormidos.

Si bien el kiwi puede ser un buen recurso para mejorar la calidad del sueño de forma natural, no debe considerarse un reemplazo de las consultas con profesionales de la salud. El insomnio puede tener múltiples causas, desde problemas emocionales hasta alteraciones hormonales, y su tratamiento debe ser personalizado.

De todos modos, incluir esta fruta en la alimentación diaria, especialmente en la noche, puede ser una opción saludable y efectiva para quienes buscan dormir mejor sin necesidad de recurrir a medicamentos.