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RENZO ROSSELLO

Francisco Ramírez está prófugo. Es el hijo de un poderoso narco colombiano que en Uruguay lideraba una red que se cree pudo traficar hasta una tonelada de cocaína. Hay seis colombianos detenidos, 119 kilos requisados y una causa abierta.

Ese es el resultado parcial de la Operación Minotauro de la Policía Antidrogas. Una decena de vehículos, varios de ellos muy costosos, pistolas de alto calibre y munición, equipos de comunicación, GPS, celulares y balanzas de precisión, así como dos campos en Colonia y en Artigas, y una residencia en un exclusivo barrio privado de Carrasco completan la lista de bienes incautados a los narcos.

Francisco Ramírez, hijo del poderoso "Mike" Ramírez Murillo -preso en Colombia desde 2006 y ex hombre fuerte del antiguo Cartel de Cali y el grupo paramilitar "Los Pepes"-, consiguió burlar a los agentes antidrogas cuando se aprestaban a detenerlo en la zona de Capurro. En forma simultánea un equipo de la Brigada Nacional Antidrogas había entrado al puerto de Montevideo siguiendo un contenedor en el que viajaban 119 kilos de cocaína ocultos en tanques de combustible de dos montacargas que serían "exportados" a Alemania.

La organización colombiana estaba siendo investigada desde 2009, pero hasta ahora habían logrado hacer "invisibles" los cargamentos de droga que regularmente enviaban a Alemania y Letonia, destinos por ahora comprobados de los embarques de cocaína.

Sin embargo, la Policía Antidrogas detuvo a la esposa de Ramírez, a su cuñada y a una joven de la misma nacionalidad. También fueron detenidos otros dos colombianos encargados de acondicionar la droga y tres ciudadanos brasileños cuyo vínculo con la red es materia de investigación.

Acerca de la naturaleza de la organización criminal el juez de Crimen Organizado, Jorge Díaz, señaló que posiblemente operaran en el país desde mucho tiempo atrás.

"Estamos hablando de una organización que estaría instalada en el país por lo menos desde el año 2009, de una organización que se dedica básicamente a la importación de clorhidrato de cocaína, su acondicionamiento y exportación al exterior. Concretamente a Alemania y a Riga, la capital de Letonia", señaló Díaz durante la rueda de prensa en la sede de la Dirección General de Represión al Tráfico Ilícito de Drogas (Dgrtid).

Dada la magnitud de la operación policial también estuvieron en la sede de la Policía Antidrogas el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, el subsecretario Jorge Vázquez y el secretario general de la Junta Nacional de Drogas, Milton Romani.

Si bien la investigación en la órbita judicial se inicia con los resultados de este operativo, ya se conocen algunos detalles de las actividades de los narcos colombianos en Uruguay.

"EMPRESARIOS". Francisco Ramírez tenía residencia legal en el país desde 2002. Sin embargo no es sino hasta 2009 que registra en Uruguay a la empresa EmbrionTech S.A. como firma exportadora de maquinaria. Esta, a juicio del magistrado especializado, no es otra cosa que una empresa "fantasma".

De acuerdo con la información recabada hasta ahora, se cree que la actividad de Ramírez había comenzado en el área agropecuaria. A poco de llegar al país adquirió dos campos, uno en Colonia y otro en Artigas. El dinero de esa inversión provenía de una estafa multimillonaria que su padre, Luis "Mike" Ramírez Murillo había consumado contra la institución bancaria Bancafé, de Colombia. Mediante una compleja maniobra, "Mike" Murillo había lavado buena parte del dinero proveniente del narcotráfico.

Con esta "tarjeta" de presentación el joven empresario colombiano se afincó en Uruguay. Aún no se ha establecido si, por ejemplo, los campos que adquirió eran además utilizados como pistas clandestinas para la recepción de la cocaína que provenía de Colombia y que entre 2009 y 2011 comenzaron a exportar a Europa.

Si bien los agentes antidrogas uruguayos habían detectado las actividades sospechosas de esta red hacía dos años, hasta ahora les había resultado imposible obtener la "reina de las pruebas" en un procedimiento de este tipo: la droga.

El mecanismo utilizado por los traficantes había dificultado su detección. Revestían con plomo los tanques de combustible de los montacargas y en su interior colocaban los "ladrillos" de cocaína. "Es un trabajo indetectable aún para los mejores escáneres. Un trabajo de una enorme prolijidad", precisó el juez Díaz.

A estar por la cantidad de droga incautada en el puerto el lunes, 119 kilos, se cree que por esta modalidad la organización pudo llegar a traficar una tonelada de cocaína. "Esa empresa entre el año 2009 y el año 2011 solamente expidió diez facturas. Esas diez facturas se corresponden a diez exportaciones, las diez exportaciones son de montacargas a los mismos destinos a los que iban estos", indicó el magistrado. Al ser preguntado sobre la posibilidad de que en cada uno de esos envíos también hubiera cocaína, Díaz comentó que "es una inferencia que parece razonable".

De la decena de "exportaciones" se sabe que dos tuvieron a la ciudad de Riga como destino, las restantes, se estima, fueron con rumbo a Alemania.

Sobre el valor de la droga, Díaz también arrojó algunos datos. "Depende del destino, si se habla de Riga, Letonia, donde se mandaron dos exportaciones, estamos hablando de aproximadamente US$ 90.000 el kilo con lo cual un cargamento de 120 kilos son entre US$ 10 y US$ 11 millones. Si la cifra es en Alemania, estamos hablando de valores menores, de aproximadamente unos US$ 60.000 el kilo", precisó.

EL CABECILLA. Francisco Ramírez iba en su camioneta Suzuki Grand Vitara, de color gris, hacia Capurro. En ese momento otros dos colombianos eran detenidos en un taller donde se acondicionaban los montacargas para la empresa EmbrionTech.

Ramírez advirtió a sus seguidores cerca de la Central Batlle y cuando estos le dieron la voz de alto hizo una brusca maniobra y aceleró. Abandonó la Suzuki en la Aguada y allí se le perdió el rastro. La Policía Antidrogas confía en que no haya abandonado el país. Hasta ahora no hay pistas.

Luis Eduardo Ramírez Murillo, alias Mike Ramírez, fue primero hombre fuerte en el Cartel de Cali, rival del Cartel de Medellín liderado por el legendario Pablo Escobar. La guerra entre los carteles, poco antes de su desarticulación total en la década de 1990, dio lugar a uno de los grupos paramilitares que operaron en Colombia, "Los Pepes". El nombre derivaba de "Perseguidos por Pablo (Escobar)", un grupo que formó parte de las estructuras de las Autodefensas Unidas, los paramilitares que compartían actividades contra las guerrillas y traficaban drogas, además de ser responsables de centenares de masacres. En 2006 la Fiscalía General del Estado de Colombia logró, finalmente, reunir pruebas contra Mike Ramírez y acusarlo de una mega estafa contra la institución Bancafé. La banda utilizaba la entidad para triangular dinero sucio a través de la red de créditos a productores ganaderos. El grupo de Mike Ramírez es enemigo del otro desarticulado en Uruguay en la Operación Campanita de 2006.

COCAÍNA Se incautó un total de 119,735 kilos de cocaína de alta pureza con destino a Alemania donde el kilo vale US$ 60.000 , por lo cual el cargamento tenía un costo de US$ 7.140.000.

VEHÍCULOS Un auto Mini Cooper, una camioneta Suzuki Grand Vitara, una camioneta Land Rover, una camioneta Land Rover Defender, un auto Mercedes Benz Class A, una camioneta Mitsubishi L200, dos motos TX Keeway, una moto Ducati 1.100 cc., un cuatriciclo MTR, una moto náutica Yamaha Super Jeta, dos montacargas Mitsubishi. Además, dos campos en Colonia y Artigas y una residencia en Carrasco.

ARMAS Una pistola Glock 26 de 9 milímetros y una pistola Thalter 9 milímetros, municiones, laptops, teléfonos celulares, handy, dispositivo GPS, y abundante documentación.