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Víctimas del 7° Mandamiento

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La homilia después del robo de la Iglesia del Cordón versó sobvre inseguridad. Foto: L. Carreño
Hurto en Iglesia Catolica, iglesia del Cordon , hurto a mano armada, tres delincuentes, foto Leonardo Carreño, Archivo El País, nd 20130828, Padre Ernesto Diano, misa
Archivo El País

El padre Pablo Bonavía no puede dar la cara. El 16 de julio, un hombre adulto encapuchado y un menor a cara descubierta lo golpearon y le dejaron heridas en el rostro.

El episodio sucedió cuando el cura pretendía ingresar a la parroquia. No se resistió. Le golpearon con las armas y le produjeron heridas en la cabeza, una mano y en el rostro. Lo hicieron ingresar y lo obligaron a entregar un sobre que contenía unos pocos pesos.

Es la segunda vez que asaltan a Bonavía en menos de dos meses. En mayo pasado, cinco hombres asaltaron la iglesia a mano armada. Entraron por la puerta principal. Iban todos armados, llevaban pasamontañas pero se llevaron poco y nada.

Mientras tanto, ayer la Policía de Maldonado seguía investigando un hurto producido contra el cura chileno Luis Fusco, que el martes 21 estaba dando misa en la Capilla Los Treinta y Tres, en la zona de Barrio Norte, cuando le llevaron su mochila.

Fusco tuvo suerte, no sufrió violencia pero perdió $ 9.000, las llaves de su vehículo y otros efectos personales que tenía en la mochila. La crónica del caso de FM Gente destaca que la "situación indignó a los fieles que ahora procuran dar con el paradero de los documentos y efectos personales de la víctima".

Una fuente de la investigación aseguró a El País que se está indagando en el entorno social del centro religioso.

En ambos casos, los sacerdotes realizaron la denuncia policial correspondiente. Además, tuvieron que tramitar sus documentos ante la Dirección de Identificación Civil del Ministerio del Interior ya que también perdieron los documentos.

Hasta el momento, la Policía de Montevideo y Maldonado se encuentra investigando las denuncias pero no tiene pistas firmas porque los delincuentes no pudieron ser identificados.

En la parroquia de la Cruz de Carrasco robaron dos veces al cura. Foto: M. Bonjour
En la parroquia de la Cruz de Carrasco robaron dos veces al cura. Foto: M. Bonjour

La Cruz.

La parroquia que dirige Bonavía está ubicada en una zona humilde de La Cruz de Carrasco, cerca de Camino Carrasco y Bolivia. Hace años la parroquia se nutre de los vecinos para su labor apostólica.

Bonavía hace nueve años que está en la zona. Desde que llegó se ocupó de formar comunidades de base en la que participan decenas de vecinos.

Con el paso de los años, la parroquia sumó a su trabajo cotidiano a la Asociación Civil La Pascua, formada por muchos de los integrantes de la pastoral. En la actualidad, el grupo está conformado por unas 30 personas que se ocupan de atender a unos 150 niños y jóvenes del barrio.

En las instalaciones de la capilla funciona un CAIF y las llamadas "Aulas Comunitarias" en acuerdo con el Consejo de Educación Secundaria.

En el lugar también funciona un comedor comunitario.

Los episodios violentos vividos por Bonavía movilizaron a toda la comunidad de la parroquia. Durante tres días la Asociación La Pascua suspendió sus trabajos y realizó jornadas de reflexión en el barrio. Colgaron pancartas contra la violencia en una plaza cercana y a la entrada de la iglesia, y convocaron al comisario de la seccional 14ª para evaluar la situación.

Ahora, la comunidad está buscando ayudar a mejorar la seguridad de su parroquia. Piensan colocar más iluminación, cortar un cerco y comenzar a tomar precauciones "para no facilitar" el delito.

Por otro lado, los vecinos están buscando cambiar la imagen de la zona y las relaciones dentro de la comunidad.

"A propósito de algo tan negativo, se intenta fortalecer los vínculos y cuidarnos mutuamente. No tenemos que mirar para el costado y llenarnos de rejas, hay que apoyarse entre todos", dijo un integrante de la comunidad religiosa.

La realidad financiera de la mayor parte de las parroquias montevideanas es compleja.

"Se hacen la fantasía de que en las iglesias hay mucho dinero pero no es así", aseguró ayer un sacerdote.

De hecho, la semana pasada el sacerdote Pablo Coimbra, secretario personal del cardenal Daniel Sturla y contador de la Arquidiócesis, hizo saber que los sacerdotes de Montevideo perciben un ingreso de apenas $ 1.500 por mes.

Montevideo tiene un total de 83 parroquias, unas 60 en barrios pobres como la de La Cruz de Carrasco. Ninguna de ellas logra sostenerse con el aporte de los fieles.

Además, en los últimos años cayó la cooperación internacional de origen europeo lo que llevó a que la Arquidiócesis un organismo que está a cargo del cardenal Daniel Sturla, la máxima jerarquía de la Iglesia Católica capitalina, anunciara una campaña de recolección de fondos para ayudar a las iglesias con problemas de caja.

El sacerdote Bonavía trabaja como docente de Teología lo que le permite obtener otros ingresos para sobrevivir.

Hábitos.

Gabriela Gómez, vocera de la Arquidiócesis de Montevideo, que conoce de cerca la actividad de la parroquia de La Cruz de Carrasco, dijo que "a veces uno quiere ser muy abierto y estar inmerso en la situación". Pero los contextos difíciles llevan a "de a poco, irse encerrando y tener que poner rejas", reflexionó.

Gómez también mencionó que la inseguridad modificó las costumbres de los feligreses. Puso como ejemplo que en la parroquia Santa Elena, a la que ella concurre, a la hora de comulgar, las mujeres ya no dejan sus carteras en los bancos.

Rapiñaron una iglesia del Cordón

Un grupo de tres delincuentes rapiñó a mano armada la Iglesia Nuestra Señora del Carmen, en 18 de Julio y Vázquez. Fue en agosto de 2013 y uno de ellos pidió para confesarse antes de cometer el delito. "Él conocía todos los pasos de una confesión. Por como actuó, era un muchacho educado en colegio católico", dijo el sacerdote Ernesto Diano. Durante el asalto el cura párroco y un vigilante fueron maniatados.

Blindaje contra los ocupantes

En el mes de abril del año 2012, la histórica iglesia Nuestra Señora del Sagrado Corazón, de Punta Carretas, ubicada en la esquina de las calles José Ellauri y Solano García, tuvo que colocar rejas en el hall de entrada para evitar la presencia de ocupantes. Muchos de ellos eran personas en situación de calle, algunos consumidores de drogas, según informó a El País en aquel momento la Policía Comunitaria.

"Preocupa la violencia contra los sacerdotes"

La inseguridad alcanza a toda la sociedad, también a las iglesias. "Siempre hubo este tipo de problemas, pero en el último tiempo se ha incrementado", indicó ayer a El País el sacerdote Pablo Coimbra, secretario personal del cardenal Daniel Sturla.

"Últimamente lo que más preocupa es la agresión contra sacerdotes", afirmó en referencia a la golpiza que dos delincuentes propinaron al padre Pablo Bonavía.

"Los robos en las parroquias de Montevideo son frecuentes" y la Arquidiócesis ha tenido que enrejar muchos templos. Los hurtos son tantos que la Iglesia se ha visto obligada a cerrar los templos. "Abrimos antes de la misa", afirmó.

"No se puede mantener una capilla abierta si no hay vigilancia. La seguridad es costosísima", dijo.

SABER MÁS

CUATRO CASOS DE ROBOS EN IGLESIAS

1. Se confesó y robó al cura

En agosto de 2013, tres delincuentes rapiñaron a mano armada la Iglesia Nuestra Señora del Carmen, en 18 de Julio y Vázquez. Uno de ellos se confesó antes del asalto. El cura párroco y un vigilante fueron maniatados y robados.

2. Daba misa y Le llevan dinero

El martes pasado, un sacerdote chileno daba misa en un barrio pobre de Maldonado cuando le robaron una mochila en la que guardaba dinero, la llave de su auto y efectos personales. La Policía se encuentra investigando el caso.

3. Dos asaltos en pocos días
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La parroquia de la Cruz de Carrasco fue asaltada en dos oportunidades en los últimos dos meses. En ambos casos los ladrones estaban armados y llevaban la cara cubierta, menos en el último que apareció un menor a cara descubierta.

4. Quería robar la limosna

En octubre de 2011, un hombre entró con intención de robar la limosna de la iglesia de San José de Cupertino, en el centro de Montevideo. Los fieles lo detectaron y termionó procesado por hurto en grado de tentativa.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
La homilia después del robo de la Iglesia del Cordón versó sobvre inseguridad. Foto: L. Carreño

ladrones apuntan a parroquias y sacerdotes que trabajan en barrios humildesPABLO MELGAR

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