Yo sometí el tema al debate de la fuerza política, no puedo desconocer su pronunciamiento". Con estas palabras explicó ayer el presidente Tabaré Vázquez a sus ministros la decisión de abandonar las negociaciones para la firma del acuerdo global para liberalizar el comercio de los servicios, más conocido como TISA.

En su decisión pesó la necesidad de mantener unido al Frente Amplio y evitar las polémicas públicas entre los diferentes sectores, ya que según manifestó le preocupa la polarización a la interna de coalición. De este modo, triunfó la postura contra el TISA defendida en el Plenario por el Movimiento de Participación Popular (MPP), la lista 711 del vicepresidente Raúl Sendic, el Partido Comunista, los socialistas, la Vertiente Artiguista, Casa Grande (sector de Constanza Moreira), el Partido por la Victoria del Pueblo y las bases.

Frente al ofrecimiento de respaldo que tuvo de parte de la oposición, Vázquez aseguró en el Consejo de Ministros que no quiere gobernar "con votos de blancos y colorados", sino con los del Frente. "Vázquez agradeció a la oposición, pero su decisión es gobernar con su fuerza política", aseguró ayer el vicepresidente Raúl Sendic.

Casi todos los ministros opinaron en la reunión, pero el canciller Rodolfo Nin Novoa "dejó constancia expresa de que él hubiera preferido seguir dentro del proceso de negociación un tiempo más, pero dijo que apoyaba a plenitud la decisión que tomó el presidente", comentó Sendic.

En la misma línea, el ministro de Economía, Danilo Astori, reconoció ayer las diferencias por el TISA en el Frente Amplio, aunque opinó que "con esta decisión Vázquez y el Poder Ejecutivo salen fortalecidos, porque aún en la discrepancia se mantienen en la unidad".

"Lo importante ha sido mantener la unidad en la diversidad, en esta rica historia del FA. No creo que esto afecte negativamente el liderazgo del presidente sino que lo muestra como una persona políticamente muy disciplinada, lo cual es una virtud, y al mismo tiempo alguien que sabe leer las características de la realidad política de nuestra organización partidaria", afirmó Astori.

Más allá de lo que dijo en el Consejo de Ministros, Nin Novoa —ferviente defensor del TISA— evitó las declaraciones públicas, incluso suspendió anoche su visita al Comité Central Israelita. Tras el Consejo de Ministros, la encargada de comunicar la suspensión de las negociaciones fue la ministra de Turismo y Deportes, Liliam Kechichián.

Los astoristas quedaron debilitados por haberse puesto al hombro la defensa del TISA. La semana pasada, el canciller no solo calificó de "papelón" el abandono de las negociaciones, sino que en declaraciones a radio Montecarlo comparó ese escenario con la política exterior que lleva adelante Corea del Norte.

Por otro lado, el rechazo al TISA dejó contentos a los sectores que promovieron esa moción dentro del Plenario. Ayer, el senador y expresidente José Mujica (MPP) —encargado de pedir el ingreso al TISA— defendió su postura contraria al acuerdo. "Cuando se planteó el fenómeno del TISA había otras circunstancias. Lo más importante es que se le negó la entrada a la discusión a China, la segunda economía del mundo y el principal cliente que tiene nuestra región", afirmó Mujica en declaraciones a canal 12.

"¡Unos cuantos quedaron colgados del pincel! Tabaré tiene la capacidad y la autoridad suficiente para gobernar con unidad y responsabilidad", afirmó en Twitter el diputado Alejandro Sánchez (MPP).

Para los astoristas, la salida de las negociaciones por el TISA tampoco fue una sorpresa. "Una vez que el presidente recurre a un mecanismo de consulta, no queda otra opción que seguir sus lineamientos. Era totalmente previsible y el eje nunca estuvo en el TISA sí o no, es un tema más profundo que tiene que ver con el relacionamiento de Uruguay", opinó el diputado José Carlos Mahía (Asamblea Uruguay).

El debate por el TISA volvió a reflotar las viejas diferencias entre el astorismo y el mujiquismo. "La interna está tensa", reconoció un astorista a El País. La expresidenta del Frente y senadora socialista Mónica Xavier también admitió el problema. "Si transformamos las luchas por históricas reivindicaciones en pujas intestinas por cómo alcanzarlas, le erramos. Hay un gobierno que debemos respaldar sin fisuras", señaló en una columna de opinión.

En los primeros seis meses de gobierno, la relación entre Vázquez y el Frente no ha sido la mejor. El presidente fue cuestionado por regular por decreto la institucionalización del Fondes, por ordenar la suspensión de obras en el Antel Arena y declarar la esencialidad en la educación. En todos estos casos, no hubo consulta previa del mandatario a su fuerza política y eso motivó el enojo de los legisladores que salieron públicamente a marcar sus discrepancias con Vázquez.

Con este telón de fondo, Vázquez recibirá hoy por la mañana a una delegación de la Mesa Política en la residencia de Suárez y Reyes. La reunión había sido solicitada por la crisis educativa y la declaración de esencialidad, pero servirá para limar asperezas y mejorar el relacionamiento. "Establecer agendas comunes y mejorar la comunicación" es el objetivo del encuentro, dicen en el FA.

Agradeció apoyo de la oposición, pero quiere gobernar con sus votos