José Mujica homenajeó ayer a su "amigo" Hugo Chávez en el paraninfo de la Universidad de la República; el mismo día en que el vicepresidente de Desarrollo del Socialismo Territorial de Venezuela, Elías Jaua, tildó al secretario general de la OEA Luis Almagro —hombre del riñón de Mujica— de ser un "traidor".

En la ceremonia que duró más de dos horas, Mujica lo recordó como un "huracán viviente". El homenaje se hizo en el marco del seminario "Pensamiento de Hugo Chávez", que se extenderá hasta noviembre, y donde se presentó el libro del profesor argentino Miguel Ángel Barrios sobre la vida del polémico expresidente.

Mujica definió a Chávez como un "sembrador" de pensamiento que apareció por primera vez en la década del 90, cuando el Uruguay "estaba lleno de prejuicios con todo lo que fuera militar, porque nos dolía en el lomo lo que había pasado en la dictadura".

En una oratoria de media hora, el expresidente destacó la "solidaridad" de Chávez con los países de América Latina en general, sin importar la ideología de sus gobiernos.

"No creo que la historia de nuestro continente tuviera a un presidente tan abierto y con tanta generosidad", opinó Mujica sobre Chávez.

Todo el discurso del expresidente se centró en elogios a Chávez, que según dijo irrumpió en la política como "un elefante en un bazar", porque apareció cuando la Unión Soviética "se había ido al cuerno".

Mujica resaltó el coraje de Chávez de emprender el camino de una "propuesta socialista en el Caribe" y rechazó la "satanización" de su figura. "Se lo trató de populista" y dijo que lo peor fue la "burla" que le hicieron al expresidente venezolano.

A Mujica lo escuchaban su esposa y senadora Lucía Topolansky (MPP) y los diputados del sector Sebastián Sabini y Daniel Placeres. El senador comunista Marcos Carámbula, el secretario general del Partido Socialista Yerú Pardiñas y el exsenador de ese sector Eduardo "Lalo" Fernández.

El evento fue cerrado por el artista uruguayo Alejandro Balbis, que entonó "A desalambrar" de Daniel Viglietti.

Los elogios de Mujica a Chávez coincidieron con las duras declaraciones de Jaua, a las que el expresidente no quiso hacer referencia a su salida de la Universidad.

El pasado 12 de abril, Almagro colgó en Twitter una foto donde se lo veía abrazado al presidente venezolano Nicolás Maduro en la Cumbre de las Américas que se realizó en Panamá. La imagen daba cuenta de la buena relación que tuvo Almagro con Venezuela durante toda su gestión como canciller, hasta que en las últimas horas recibió al líder de la oposición venezolana, Henrique Capriles.

El encuentro que tuvo lugar el pasado lunes, también fue publicado por Almagro en Twitter, donde se puede ver un apretón de manos entre ambos. La reacción del régimen chavista no tardó en llegar.

Maduro emplazó a Almagro a definirse: "está con el pueblo o con el imperio", dijo.

Pero ayer Jaua fue más lejos: "Almagro es un antivenezolano, lo ha demostrado, y soy testigo como vicepresidente que fui, como canciller que fui, de sus actitudes hostiles contra nuestra patria y contra la voluntad mayoritaria del pueblo venezolano", afirmó el funcionario chavista según consignó la agencia EFE. Jaua aseguró que Almagro "intentó obstaculizar el pleno ingreso de Venezuela al Mercosur y fue derrotado por la voluntad decidida de los propios presidentes que lo pusieron en su sitio".

Esta no es la primera vez que desde Venezuela se cuestiona a figuras del oficialismo local. A principios de marzo, Maduro disparó contra el vicepresidente Raúl Sendic al calificarlo de "cobarde".

El excanciller Elías Jaua trató de “traidor” al secretario general de la OEAVALERIA GIL