En cuatro años el ahora senador gastó $ 858.658 y US$ 31.000.

Un nuevo caso se suma a la polémica por gastos con tarjetas corporativas de empresas del Estado. El ex-director de ALUR y actual senador Leonardo De León de la Lista 711, que lidera el vicepresidente Raúl Sendic, gastó $ 858.658 y US$ 31.000 con tarjetas de ALUR entre mayo de 2011 y junio de 2015, mientras fue director de esa subsidiaria de Ancap.

Así lo revelaron estados de cuenta divulgados ayer en el programa Así nos va, de Radio Carve. Estos gastos, según el informe, se realizaron con dos tarjetas: una Mastercard emitida por el Banco Santander y otra tarjeta del banco BBVA.

Dentro de los gastos se destaca uno por US$ 778 realizado en 2014 en FNAC Callao, una tienda en Madrid que vende artículos de tecnología e informática, libros, juguetes, instrumentos musicales, entre otros.

El viaje que realizó De León fue en representación de ALUR, por el que recibió un viático de US$ 3.500, según el informe.

El reporte también revela gastos que el senador realizó en restoranes de alta categoría, tanto en Uruguay como en el exterior, así como por compras de combustible.

Por último, el detalle de los gastos advierte que los mismos se incrementaron con el correr de los años. En 2011 De León gastó con la Mastercard 131.475 pesos y 1.559 dólares. En 2012 pasó a 204.837 pesos y 9.696 dólares. Un año después los montos fueron de 243.187 pesos y 7.877 dólares.

Desde 2014, el senador comenzó a utilizar la segunda tarjeta. Entre los dos plásticos, ese año gastó 253.644 pesos y 10.390 dólares. En 2015, solo utilizó la tarjeta emitida por BBVA, con la que gastó 25.515 pesos y 1.529 dólares.

En diálogo con El País De León reconoció haber efectuado gastos con los plásticos corporativos, pero aseguró que todos ellos fueron debidamente justificados.

De León pidió contextualizar las situaciones en las que se hicieron los gastos. Respecto de la compra de combustibles explicó que mientras fue director de ALUR llegó a efectuar viajes de trabajo al interior del país llegando a recorrer "entre 8.000 y 10.000 kilómetros por mes", lo que "justifica plenamente" los gastos en combustible. Acerca de los gastos en hotelería y restoranes, el senador sostuvo que pagó hoteles "fundamentalmente en el interior, restoranes del interior y de Montevideo, algunos en el exterior porque muchas veces en el exterior por más que uno tenía viáticos tenía algunos almuerzos o cenas con autoridades y empresarios de otros país, lo mismo en Montevideo", los que se pagaban con las tarjetas.

"Se quiso ridiculizar que uno va a restoranes de mucha calidad. Sí en algún caso tuvimos que ir a restoranes de mucha calidad y en otros casos tuvimos que ir a restoranes comunes en el interior del país cuando viajábamos. Nunca tuve viáticos para moverme, lo que tenía era una tarjeta para pagar los gastos que teníamos en combustible, restoranes y alojamiento. Eso es en definitiva".

Respecto del gasto efectuado en Madrid en una casa de electrónica, explicó que fue por la "compra de un celular proporcionado por ALUR que se rompió durante el viaje".

Finalmente, cuestionó que funcionarios públicos y legisladores viajan y hacen gastos, "pero de los únicos que se preocupan son de los nuestros".

Aunque continúan las reuniones entre sectores para llegar a un acuerdo sobre el fallo del Tribunal de Conducta Política del Frente Amplio por el caso del vicepresidente Raúl Sendic, no hay acuerdo sobre si se lo sancionará o no.

Fuentes de la coalición dijeron a El País que el Plenario del Frente Amplio se realizará después del 25 de agosto, fecha en que se celebra el día del comité de base, y dentro de los sectores hay diferentes opiniones sobre el tema. El Movimiento de Participación Popular (MPP) se acerca más al respaldo hacia Sendic; otros sectores como los socialistas y astoristas toman distancia del vicepresidente. Los comunistas no quieren explicitar su postura hasta no conocer en detalle el fallo del Tribunal de Conducta que sugiere una falta ética. Todo indica que no se alcanzará el quórum necesario para el funcionamiento del Plenario, que requiere mayoría especial de cuatro quintos.

OTRA VEZ LAS TARJETAS CORPORATIVAS