Un informe interno de la empresa Air Class sobre el avión siniestrado el 6 de junio de 2012 en aguas del Río de la Plata con el saldo de dos pilotos fallecidos, sugiere que la causa del accidente fue una falla humana.

Según informó Subrayado, el informe arrojó la posibilidad de que el piloto Walter Rigo haya cometido errores por encontrarse apresurado, momentos antes de despegar la nave con destino a Buenos Aires.

Además, se advirtió que por el supuesto "apuro", Rigo pudo haber olvidado encender algunos instrumentos de vuelo, como los encargados de grabar el sonido ambiente del aparato y los detalles del vuelo. Quizá por esta razón, cuando se encontraron las dos cajas negras se constató que no habían registrado nada del vuelo en cuestión.

El informe agrega que por el apuro, el piloto habría olvidado encender otros instrumentos fundamentales para volar la aeronave.

Al evento meteorológico adverso que se comprobó había en el momento del accidente (viento fuerte que viró el avión de forma brusca) se le pudo haber sumado entonces a la ausencia de algunos instrumentos como el horizonte artificial y otros, lo que podría haber desorientado al piloto y su copiloto, agregó el informe de la empresa.

Además, de acuerdo a declaraciones tomadas a compañeros de Rigo, la empresa aseguró en su escrito que "desde hacía algún tiempo atrás" sus colegas "lo encontraban ´apurado´ al momento de realizar las tareas vinculadas con el vuelo".

"Desde la llegada al aeropuerto, incluso antes de llegar al mismo lo notaban con esa actitud. No definen su conducta como nerviosa, sí de apurada", sigue el informe.

El día mismo del accidente, señalaron los testimonios recogidos, se notó "falta de concentración en la preparación del vuelo, ya que realizó una llamada prolongada desde su teléfono celular en momentos previos a la salida del vuelo, siendo que en ese momento la atención de la tripulación debe estar concentrada en la preparación de la cabina y del vuelo".

Por último, el informe indica como algo "no menor" el hecho de que el piloto Walter Rigo "en una oportunidad ocurrida en el mes de febrero de 2012, se había olvidado de encender los inversores, cuestión que había sido observada por el copiloto" en dicha oportunidad.

Rigo era un piloto con 16.200 horas de vuelo, mientras que el copiloto Riva tenía 550 horas.

El domingo El País informó que el diputado Aníbal Gloodtdofsky abrió una investigación del accidente aéreo y pedirá explicaciones al ministro de Defensa. Expertos hablan de problemas de mantenimiento

Durante varios meses el legislador reunió documentación y habló con varios de los involucrados en el caso del avión caído a un kilómetro y medio de la Isla de Flores.

Los informes de dos pilotos que declararon como expertos ante la entonces jueza penal Mariana Mota, copias de los correos electrónicos de Rigo a la compañía, el informe de la agencia federal de Estados Unidos sobre la primera caja negra rescatada, manifiestos, testimonios, hojas de registro de vuelos: hay decenas y decenas de páginas que aún no brindan el consuelo de una respuesta, aunque iluminan otras zonas que tienen que ver con el ejercicio de la aviación en el país. "Tenemos graves problemas, o por lo menos está establecida la convicción en distintos sectores técnicos, comerciales, de usuarios y del propio Estado también respecto a que hay cosas que están funcionando muy mal", apunto Gloodtdofsky blandiendo los informes.

En algo más de dos meses, el próximo 6 de junio, se cumplirá un año del siniestro del Fairchild CXLAS que terminó con las vidas de Walter Rigo y Martín Riva. Y todavía se desconocen las causas del siniestro aéreo. No obstante, desde la Fuerza Aérea se ha informado que los técnicos de la Oficina de Investigación y Prevención de Accidentes de Aviación Civil tienen ya una idea formada aunque no pruebas de las causas. Por ello es muy probable que al cumplirse la fecha presenten tan solo un informe preliminar.