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GASTÓN PÉRGOLA

El equipo de asistentes sociales que trabaja para los juzgados de menores en el seguimiento de arrestos domiciliarios planteó la necesidad de "rediscutir" algunas formas en las que se aplican dichas medidas cautelares, tras el incidente en que una trabajadora social fue atacada.

"Lo que estamos intentando hacer es hablar con los jueces para rediscutir más, en líneas generales, lo que es la medida del arresto domiciliario, que es la que nosotros hacemos dentro de las tareas de seguimiento", dijo a El País una asistente social consultada.

Una de las dudas que persisten es el cometido que cumple el arresto domiciliario y, sobre todo, a los menores a quienes se les impone tal medida cautelar. "¿Qué cometido puede cumplir un arresto domiciliario a un menor que está en situación de calle? Y esto es algo que pasa muchas veces; que tenemos que hacer seguimiento a menores con arresto domiciliario que ni siquiera tienen una casa donde vivir. Hay casos en que la medida de arresto domiciliario es una locura", enfatizó la trabajadora del área, y explicó que eso es lo que van a comenzar a discutir con los jueces de Adolescentes.

Justamente, la asistente social golpeada a fines de junio en Cerro Norte, debía visitar ese día a un menor que cumplía prisión domiciliaria.

Pero cuando llegó a la vivienda fue recibida por una señora, que se presentó como la abuela de crianza del menor, y le reconoció que este no estaba en la casa, como debía.

Al preguntarle sobre su situación, la mujer respondió que el joven se encontraba a una cuadra de allí y que, incluso, hacía varios días no dormía en su hogar. Ante esa respuesta, la asistente decidió dirigirse hasta la zona que le había indicado la mujer, y en el lugar se topó con un grupo de individuos, que comenzaron a golpearla. "Queremos que pensemos todos el tema de las funciones de un arresto domiciliario, qué cometido cumple y también a qué menor se le impone. El caso concreto del chico al que se le impuso una medida de arresto domiciliario por el cual esta compañera fue a la casa y sucedió todo esto, era un menor que en realidad estaba en situación de calle. Si se impone una medida cautelar en estos casos es muy difícil que se pueda sostener y respetar. Además de que en algunos casos atenta contra la seguridad del trabajador", dijo a El País otra fuente del área.

"Todo esto apunta a ajustar un poco los encuadres de los trabajos, que traerá como consecuencia condiciones de mayor seguridad".

Actualmente, la trabajadora social atacada en Cerro Norte por seis personas, entre ellas una embarazada, sigue con licencia médica y luego del incidente manifestó su rechazo a salir a la calle.