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CARLOS REYES

El martes último por la tarde en la librería Linardi y Risso tuvo lugar el lanzamiento del libro "Mario por Benedetti". El trabajo está basado en la correspondencia del novelista y revela su faceta más íntima y menos conocida.

Raúl, único hermano de Mario Benedetti, y además su único familiar directo en tanto ninguno de los dos tuvo hijos, es una fuente privilegiada para un retrato íntimo de quien se convirtió en un raro fenómeno de popularidad en la historia de la literatura uruguaya. Sobre esa idea se publicó una biografía elaborada a partir de sus memorias, fotografías y escritos.

El texto fue escrito por Miguel Ángel Campodónico, como resultado del estudio de variadas fuentes que Raúl Benedetti le acercó, como las cartas que a lo largo de muchos años recibiera de su hermano, y que conserva en su poder. También se echó mano a recortes de prensa, documentos de distinta naturaleza, libros especialmente dedicados, testimonios de terceros, y sobre todo, de las entrevistas mantenidas entre Campodónico y el hermano del novelista.

Campodónico dedicó seis meses de trabajo para elaborar el libro, y según contó a El País "en principio tuve que modificar las cosas, porque las cartas utilizadas, la propiedad intelectual la tiene la Fundación Benedetti, y por lo tanto no se pueden publicar, ni transcribir. Yo lo que hice fue leer las cartas, y luego, hablando con Raúl, en base a esas cartas, él iba despertando sus recuerdos sobre ellas, más los recuerdos que tiene de su hermano en general. En definitiva, la base son las cartas, en charla con Raúl".

La correspondencia abarca los años de exilio de Benedetti, y sus etapas en Buenos Aires, Lima, Cuba y España, aunque Campodónico señala que el novelista viajaba mucho, al punto de ser considerado un escritor itinerante.

"En las cartas se nota que aparentaba estar de buen ánimo, y usaba bastante el humor, pese a que estaba preocupado por la situación del país. Incluso bromea con su problema de asma. Creo que su gran arma era la escritura, para evitar la depresión y la angustia. Una cosa totalmente desconocida para mí era su obsesión por el dinero. Él ignoraba el dinero que tenía, y que no tenía problemas económicos, porque los derechos de autor seguían generándose, a pesar de que en México tuvo algún problema para cobrarlos", explica el biógrafo.

Otro de los aspectos que asoma en la biografía es la popularidad descomunal del escritor, equiparable a la de una estrella de rock. También el libro arroja luz sobre las relaciones familiares del novelista. "Mario tenía un vínculo muy estrecho con su familia, salvo esa parte especial con su madre: había una especie de particularidad en la relación Mario Benedetti-madre".

Campodónico señala que la relación con Mario estaba "cargada de tristeza por parte de Raúl, "no sólo por la muerte de Mario, sino por todos los serios problemas que hubo con la Fundación".

"Raúl vivió en la casa de Mario y luego le pidió a alguien que lo sacara de ahí, porque la relación no era buena. Raúl sostiene que no era buena porque Mario nunca superó la muerte de su esposa, y además porque el entorno de Mario no veía con buenos ojos la presencia de Raúl, y sobre todo esta mujer que iba a verlo. Esta mujer intervino en los accidentes vasculares de Raúl, actuó decisivamente para salvarle la vida. Y Raúl le dona su apartamento a esta mujer, y pasa a vivir con ella. Bajo el mismo techo: eso no quiere decir más nada. Pero Mario se entera de todo esto y piensa, quizá con razón, que la presencia de esa mujer en la vida de su hermano va a suponer que si Mario muere, todo vaya a parar a manos de ella. De ahí que cambia el testamento dos o tres veces, y crea la Fundación".

Según explicó el narrador y biógrafo Miguel Ángel Campodónico, "hay cosas de este tipo de trabajo que no se pueden publicar. Si uno tiene un interés bajo, puede aprovechar la investigación de cartas personales para extraer determinadas cosas que van a llamar la atención, pero lo van a hacer perturbando la imagen de quien escribió las cartas. Es por ese asunto que hay cosas que no puedo decirlas, y no las digo".