1/1:  20110402 800x422 ()

ANDRÉS LÓPEZ REILLY

Ediles de todos los partidos políticos aprobaron en comisión en la Junta Departamental una iniciativa que prohíbe la venta ambulante y la presencia de artistas en los ómnibus de la línea céntrica CA1, que va de Tres Cruces a la Ciudad Vieja.

La iniciativa partió de una minuta presentada por los ediles nacionalistas Edison Casulo y Jorge Machado (suplente) y fue respaldada por los demás partidos políticos en la Comisión de Movilidad Urbana de la Junta Departamental de Montevideo.

Según los legisladores departamentales, los ómnibus de la línea CA1 son muy pequeños y viajan muy llenos como para realizar estas actividades. Y los artistas muchas veces se ubican en el espacio previsto para que se coloquen las sillas de ruedas.

En una nota enviada el 23 de febrero por el presidente de la Comisión de Movilidad Urbana de la Junta, el emepepista Jorge Meroni, a las empresas de transporte, se señala que el cuerpo estudia la reglamentación del ingreso de artistas callejeros y vendedores ambulantes a las líneas de transporte, "especialmente por las dificultades experimentadas en los recorridos de la línea CA1, cuyos vehículos, por sus dimensiones, no se presentan como aptos para el desarrollo de estas actividades ambulantes".

INCOMODIDAD. Consultado por El País, el presidente de Cutcsa -empresa propietaria de la mayor cantidad de unidades de la línea CA1- dijo que prefiere no opinar sobre el tema y "mucho menos tomar decisiones", porque eso le corresponde al gobierno municipal.

De todos modos, Juan Salgado dijo que "podemos ver, como cualquier ciudadano, que en un recorrido que es corto, en un coche que es más chico, con mucha frecuencia de pasajeros que están subiendo y bajando, que alguien vaya a vender o a hacer algo arriba del ómnibus, para el pasajero no es cómodo".

Según informó a la Junta el asesor de la División Tránsito y Transporte de la Intendencia Pablo Inthamoussu, el recambio de flota que se encuentra en marcha "provocaría directa y progresivamente una prohibición total para que vendedores y artistas callejeros puedan desarrollar su labor sobre las unidades de transporte colectivo". De todos modos, Inthamoussu también señala que se está trabajando en un registro de artistas y vendedores ambulantes.

A su vez, la Intendencia quiere que se prohiba "el ascenso de personas con fines de ejercer la mendicidad".

IMPACTO. La medida tiene un impacto directo en centenares de personas que no tienen otro modo de vida, como es el caso de Ademar Vaz, quien trabajó en la Construcción y hace unos 40 años que vende artículos en los ómnibus, aunque ahora -reconoce- está en "plan de jubilación". Vaz dice tener 65 años, pero aparenta muchos más. Trabaja, en general, 12 horas por día. Y ahora vende stickers de superhéroes y estrellas juveniles. "Yo, gracias a Dios, estoy por sacar la jubilación. Tengo 65 años y 25 o 30 de aporte a la Caja. Pero me preocupo por la juventud. Aunque no discrimino a nadie, a los que habría que sacar es a los `mangueros`", señala.

"Da (para vivir) por ahí nomás; yo por que soy solo, no pago luz, ni alquiler. Hay vendedores que dicen que les va bien, pero yo vendo poco. Hay días en los que si me voy con $ 70 u $ 80, es mucho. Da para la olla, como quien dice", señala el veterano vendedor.

Alejandro está casado, tiene 29 años y cinco hijos. Hace siete años que canta en los ómnibus con su guitarra-unas ocho horas por día- y reaccionó de la siguiente manera cuando se le consultó por la iniciativa de prohibir la actividad en la línea céntrica: "Yo pienso que tienen que prohibir otras cosas, como la corrupción en la Policía. Lo que pasa es que este país es muy irónico, somos todos patriotas una vez al año cuando vamos a la Rural y después, cuando ven a un gaucho por 18 de Julio, se matan de la risa".

La línea céntrica quedó inaugurada el 9 de diciembre de 2008 en un acto público con la presencia del intendente Ricardo Ehrlich y los presidentes de Cutcsa y Raincoop, Juan Salgado y Fernando Guiarte.

Recorre desde Tres Cruces hasta Ciudad Vieja, y los ómnibus tienen la particularidad de estar especialmente adaptados para personas discapacitadas.

Tienen espacio para sillas de ruedas y plataformas bajas que facilitan el acceso mediante una rampa, en caso de ser necesario. El servicio fue pensado para los usuarios que realizan viajes de corta distancia entre las zonas de Tres Cruces, Cordón, Centro y Ciudad Vieja. Y las unidades son fácilmente identificables porque lucen en su exterior imágenes de sitios emblemáticos de la ciudad.

"Me preocupo por la juventud. Aunque no discrimino a nadie, a los que habría que sacar es a los `mangueros`", dice Ademar Vaz, vendedor ambulante desde hace unos 40 años. Trabaja de 9 a 21 por lo general y gana menos de $ 80 diarios. Ahora se encuentra tramitando su jubilación, porque dice que tiene "25 o años 30 de aportar a la Caja".

"Se tendría que tomar como arte, pero este país es muy irónico", señala Alejandro, quien tiene 29 años y cinco hijos y canta unas ocho horas diarias junto a un amigo arriba de los ómnibus. "Somos todos patriotas una vez al año cuando vamos a la Rural y después, cuando ven a un gaucho por 18 de Julio, se matan de la risa", agregó.