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El gobierno le cierra las puertas a la posibilidad de introducir cambios profundos al sistema tributario. El presidente José Mujica aclaró que no piensa "cambiar las reglas de juego" y el ministro Fernando Lorenzo dio señales en el mismo sentido.

Luego que la mayoría de los sectores del Frente Amplio (FA) lanzaran sus iniciativas para realizar cambios tributarios con el objetivo de mejorar la distribución del ingreso, la postura que ahora prima es "consensuar" una propuesta entre todas las agrupaciones y elevarla al Poder Ejecutivo.

Ayer, en el Secretariado Ejecutivo de la fuerza política, hubo varios planteos en este sentido y el objetivo es lograr una "síntesis" de todas las propuestas y no hacer planteos individuales al equipo económico, según contaron a El País participantes del encuentro. De esta manera, se abre una etapa de negociaciones en la interna frenteamplista en la que cada sector buscará hacer pesar más su posición.

Sin embargo, la fuerza política recibió señales claras del gobierno que quitan margen de acción a quienes aspiran a obtener cambios tributarios profundos y lograr, bajo ese mecanismo, un reparto más equitativo de la riqueza.

Por un lado, el presidente José Mujica aclaró que no tiene en sus planes cambiar "las reglas de juego" y el ministro de Economía, Fernando Lorenzo, envió un mensaje hacia la interna en el mismo sentido.

El secretario de Estado concurrió ayer al órgano de conducción de la coalición de izquierda y dijo a los dirigentes de la fuerza política que "no hay razones" para realizar un cambio significativo al sistema tributario vigente desde 2007.

"Venimos de hacer una reforma tributaria. Viene funcionando muy bien el sistema, no hay razones para plantearse ninguna reforma estructural. La hicimos y lo que tenemos que hacer es lo que prometimos: que el sistema tributario iba a seguir mejorando pero sobre la base de los pilares que dieron razón al sistema", declaró a la salida del encuentro.

Ante varios líderes del FA, Lorenzo hizo un extenso informe sobre los planes del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y centró su intervención en la "mejor manera" de cumplir con la promesa electoral de bajar dos puntos porcentuales al Impuesto al Valor Agregado (IVA). El secretario de Estado dijo en el encuentro que el gobierno buscará, por un lado, que "la gente sienta la rebaja" del tributo pero que la Dirección General Impositiva (DGI) mantenga la recaudación.

Lorenzo confía en que esto se dará gracias a una mayor formalización de la economía que permitirá captar aportes que hoy evaden el sistema. En este sentido, el ministro de Economía contó todos los planes que tiene fijado el MEF para lograr una mayor inclusión financiera que también abarque a los sectores más carenciados a través, por ejemplo, de la tarjeta alimentaria del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) que funciona como un instrumento de débito.

El otro aspecto que está en los planes de Economía y fue comunicado por el titular de esa cartera al Secretariado Ejecutivo es una serie de mejoras al Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF). De esta manera, los cambios vendrían de la mano de las deducciones, informaron las fuentes consultadas.

Luego de la exposición de Lorenzo y algunas preguntas sobre las formas de implementación de los planes, el ministro se fue del encuentro ya que tenía una agenda de actividades en Cerro Largo. Por esa razón, el tema seguirá siendo objeto del Secretariado Ejecutivo y Lorenzo volverá al órgano seguramente dentro de dos semanas.

El presidente del FA, Jorge Brovetto, propuso que el ministro volviera el próximo jueves para seguir adelante con el debate, pero el Partido Socialista (PS) y el Movimiento de Participación Popular (MPP) pidieron más tiempo para discutir a la interna de cada sector.

Si bien los temas polémicos como la aplicación de detracciones a las exportaciones o un aumento al Impuesto a la Renta de las Actividades Empresariales (IRAE) no fueron planteados ayer, fuentes del astorismo dijeron a El País que el ministro dejó claro que el gobierno no tiene en mente cambios tributarios profundos. Ese posicionamiento se basa en que creen que la herramienta más adecuada para mejorar la redistribución de la riqueza es el gasto público y no la política fiscal, agregaron los informantes.

A la postura mostrada ayer por Lorenzo se suma la fuerte señal que envió el presidente Mujica. En declaraciones al semanario Búsqueda, el primer mandatario descartó de plano hacer modificaciones de fondo.

"Una cosa es la discusión sobre cuántos puntos de IVA bajar y otra cosa es la política económica y tributaria. El IVA lo podés discutir pero no podés discutir todo el armazón tributario", lanzó y apuntó que el gobierno no puede "correr el riesgo de desinflar la actitud inversora".

cuentas. Mientras tanto, a los fuertes cuestionamientos realizados por el vicepresidente Astori a la forma mediática en que se procesó el debate sobre cambios tributarios en el FA, se sumó la voz de la Corriente de Acción y Pensamiento - Libertad (CAP-L).

El sector estuvo analizando estos temas y el diputado Carlos Gamou dijo a El País que hay "un peligro" cuando "se plantean medidas de corte coyuntural" ya sea por cómo afectan al sistema tributario en su conjunto como por la "factibilidad" de aplicarlos. "Muchas veces buenísimas intenciones terminan naufragando por la imposibilidad de su implementación", dijo.

Al mismo tiempo, ante las alternativas planteadas desde el FA para dejar de lado la rebaja del IVA y tomar otras medidas con esos recursos, el sector liderado por el senador Eleuterio Fernández Huidobro alerta que cuando se habla de dejar de lado un compromiso electoral "se sabe por donde se empieza pero no dónde se termina", dijo Gamou. De esta manera, la CAP-L lanzó una señal de apoyo al equipo económico que es quien tiene "una visión integral de la economía".

Mujica: "No podemos correr el riesgo de desinflar la actitud inversora en el país".

El debate dentro del Frente Amplio (FA) por los tiempos y caminos más adecuados para mejorar la redistribución de la riqueza aumentaron la tensión y en los últimos días hubo un cruce de acusaciones.

El vicepresidente Danilo Astori cuestionó el "oportunismo tributario" de algunos sectores de la coalición de izquierda y la respuesta no tardó en llegar. El secretario general del Partido Comunista del Uruguay (PCU), Eduardo Lorier, habló de las diferencias y adelantó la respuesta a esa acusación que podría dar en los ámbitos orgánicos.

"Tenemos otras reuniones. Ahí es donde podremos hablar, escucharnos y decirnos `sos un oportunista tributario` o `sos un pichón de neoliberal`, pero esa es otra cuestión que se dirá en el ámbito que corresponda", lanzó el senador comunista en declaraciones a radio Carve. Los comentarios iban dirigidos directamente al vicepresidente Astori, quien salió con dureza el miércoles pasado a cuestionar varios de los planteos que han surgido desde el FA.

En una actividad del Frente Líber Seregni (FLS), Astori criticó con dureza la "ansiedad" de algunas agrupaciones políticas que, a su juicio, puede llevar a resultados "muy malos" para Uruguay. Dijo que la distribución del ingreso "no cambia cobrando impuestos y pagando con esos recursos asignaciones familiares". Justamente, los comunistas han planteado públicamente su intención de dejar de lado la rebaja de dos puntos porcentuales al IVA básico y, en cambio, utilizar esos US$ 260 millones en otros fines como las asignaciones familiares.

Los comunistas creen que de esa manera hay un efecto más directo en el objetivo de equidad buscado ya que los recursos van directamente a los sectores de menores ingresos.

Sin embargo, Astori dijo en el encuentro del FLS que la mayor herramienta para mejorar los índices de distribución del ingreso no es la política tributaria sino la calidad del gasto público social. Sin embargo, los comunistas argumentan que los aspectos tributarios son esenciales en ese proceso y adelantan que insistirán en la interna frenteamplista con medidas como las detracciones.