1/1:  20110214 600x362 ()

Las autoridades municipales aseguran que la decisión nada tiene que ver con Peñarol, porque las pasiones también están divididas en el Palacio Municipal de 18 de Julio y Ejido. Pero lo cierto es que ya existe la decisión política -fundamentada en aspectos de seguridad- para comenzar a cambiar el color de los taxis de la capital, que en un futuro dejarían de ser amarillos y negros.

Ya se encuentra en Zona Franca el primer taxi con accesibilidad para discapacitados, que permite subir a un pasajero en silla de ruedas en la parte trasera -donde hay capacidad para cinco personas- y viene con la mampara incluida. Y en breve, llegarán desde China otras 50 unidades de este tipo -el modelo "taxi inglés"-, que la Intendencia pretende sean de color blanco o crema.

Según informó a El País el director de Movilidad Urbana de la Intendencia, Gerardo Urse, la comuna no impondrá el cambio de pintura a los aproximadamente 3.000 taxis de la capital, pero los que ingresen con cada recambio de flota deberán tener el nuevo color.

SEGURIDAD. Urse dijo que existen estudios técnicos que señalan que los automóviles claros tienen una menor participación en los accidentes. Si bien los negros no se encuentran al tope de la lista (donde están los rojos), son difíciles de ver durante la noche, precisó.

Al igual que en otros países, Uruguay optó originalmente por el amarillo y el negro para diferenciar a sus taxis. Sin embargo, en los albores del siglo XXI, solo algunas ciudades mantienen los colores de las abejas, como Barcelona, Bombay, Buenos Aires, Rosario y Santiago de Chile. Nueva York, es famosa por sus taxis amarillos. Esto se debe a que el fundador de la Yellow Cab Company, John Hertz, leyó un estudio de la Universidad de Chicago que indicaba que el amarillo es el color más fácil de divisar.