El frigorífico PUL avanza en "negociaciones firmes" con una empresa gigante brasileña de este sector para vender su planta industrial ubicada en Melo, Cerro Largo, según revelaron ayer a El País fuentes de la industria frigorífica.

En Uruguay, hoy están operando dos firmas brasileñas de porte a nivel mundial: el Grupo Marfrig y JBS Friboi. Las fuentes descartaron que en esta negociación esté participando Marfrig.

El frigorífico PUL es propiedad desde el año 2003 del empresario de origen brasileño pero con ciudadanía uruguaya, Ernesto Correa.

Si bien los informantes no quisieron adelantar detalles de la operación -que puede prolongarse por varios meses-, confirmaron que existe un "proceso de negociación con un grupo brasileño" para que el Frigorífico PUL cambie de propietarios.

Las fuentes comentaron que "nadie puede extrañarse por este tipo de fusiones y adquisiciones porque en la industria frigorífica mundial existe una tendencia hacia la concentración".

Historia. El empresario Ernesto Correa, desembarcó en Uruguay tras el impacto de la crisis de 2002 para invertir en el país. En 2003 compró unas 100.000 hectáreas para la producción ganadera en los departamentos de Tacuarembó, Rivera, Cerro Largo, Rocha y Treinta y Tres y el Frigorífico PUL en Melo. Correa también tiene negocios vinculados al calzado en Brasil.

La sigla PUL significa Productores Unidos Limitada, y eso tiene que ver con la etapa anterior del frigorífico, cuando en 1990 la vieja planta de Infrinsa (Industrias Frigoríficas del Noroeste S.A.), radicada en Melo por más de 40 años, fue comprada por una cooperativa de productores agropecuarios.

Actualmente, el Frigorífico PUL emplea a unas 650 personas en forma directa y unos 1.500 puestos indirectos, según la época del año. Tiene una capacidad máxima de faena que ronda las 1.500 reses diarias. El 90% de la carne que procesa tiene como destino el mercado externo.