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BUENOS AIRES / BRASILIA N AFP, | ANSA Y AP

Clinton llamó a Cristina Fernández para pedirle disculpas por los cables divulgados, que según Lula Da Silva prueban que EE.UU. hace "las mismas tonterías" que los demás. Ayer se supo que Washington se preocupa por la seguridad en Río.

El vocero del Departamento de estado norteamericano Philip Crowley informó que la secretaria de Estado Hillary Clinton "hizo breves llamadas al presidente Asif Ali Zardari de Pakistán y a la presidenta Fernández de Kirchner de Argentina" para "lamentar ante ambos mandatarios la divulgación de los documentos clasificados".

Clinton telefoneó desde Tashkent, la capital de Uzbekistán y, según dijo el funcionario, expresó a Fernández "la importancia de la amistad" entre Argentina y EE.UU., y las líderes manifestaron su voluntad de seguir trabajando en conjunto.

El llamado se sumó a otro que había efectuado anteayer el subsecretario adjunto para Asuntos Políticos del Departamento de Estado, William Burns, al canciller argentino Héctor Timerman.

Fernández se convirtió en el única gobernante latinoamericana de los 10 contactados por Clinton desde que el sitio web WikiLeaks difundió cientos de documentos confidenciales del Departamento de Estado.

Los otros líderes que fueron contactados son el paquistaní Asif Ali Zardari; Hamid Karzai de Afganistán; Ellen Johnson Surleaf, de Liberia; el consejero estatal Dao Bingguo y el canciller Yang Jiechi de China, y los cancilleres Lawrence Cannon, de Canadá; Guido Westerwelle, de Alemania; Michelle Alliot Marie, de Francia; William Haigs, de Gran Bretaña; y Saud al-Faisal, de Arabia Saudita.

La presidenta argentina aún no se refirió a los cables que la involucran. En uno de ellos se pidió a la embajada en Buenos Aires verificar el "estado mental y salud" de la mandataria, y en otros de diciembre de 2009 se señala que el gobierno argentino se mantiene "indiferente a las políticas antilavado" y que "los Kirchner y su círculo tienen mucho para ganar si continúan manteniéndose laxos".

El Departamento de Estado también indagó sobre eventuales acciones militares de Argentina, sola o con apoyo de Venezuela, por la exploración petrolera británica en las Malvinas.

Poco antes de la comunicación de Clinton, la vocera de la embajada de EE.UU. en Argentina, Shannon Farrell, había negado que los diplomáticos de su país fueran espías, aunque admitió la "incomodidad" que produjo la filtración de los documentos por WikiLeaks.

"No somos espías. No hacemos espionaje. Recabamos información. El hecho de que lo hagamos en privado no implica que seamos espías", declaró a la radio El Mundo.

"TONTERÍAS". Desde Brasil, en tanto, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva declaró que los hechos revelan que los estadounidenses no son tan listos como algunos creían, ya que evidencian que cometen "las mismas tonterías" que el resto del mundo.

Ayer se supo que, tras el nombramiento de Río de Janeiro como sede de los Juegos Olímpicos en 2016, la embajada estadounidense en Brasilia expresó su fuerte preocupación por la seguridad y falta de infraestructura en la ciudad, donde la semana pasada arreció la violencia en las favelas.

"Vean lo que está ocurriendo con esos telegramas del gobierno americano... muchos pensaban que los americanos tenían una sabiduría especial, pero ahora estamos viendo que hacen las mismas tonterías que todo el mundo hace", dijo Lula.

Otros cables que se refieren a Brasil aseguran que el actual ministro de Defensa, Nelson Jobim, dijo que su colega de gabinete Samuel Pinheiro Guimaraes, ministro de Asuntos Estratégicos, tenía posturas "antiamericanas". La difusión obligó a Jobim a emitir un comunicado de desmentida, e incluso Lula intervino para garantizar que no existen conflictos entre los miembros de su gabinete.

A pesar de eso, el líder quitó relevancia al asunto. "De vez en cuando aparecen esas cosas. Creo que las cosas que vi de Brasil son tan insignificantes que no merecen ser tomadas en serio", declaró.

WikiLeaks aseguró que en las próximas semanas revelará archivos sobre presuntos informantes brasileños que colaboran con la embajada de EE.UU. en ese país. En ese sentido Thomas Shannon, el embajador, reconoció que la diplomacia frecuentemente se "reúne con personas que trabajan en Derechos Humanos, periodistas, líderes religiosos que ofrecen sus propias percepciones".

598 Es la cantidad de cables diplomáticos difundidos hasta ahora por WikiLeaks, de un total de 251.287 archivos.

16 Es la cantidad de archivos di-plomáticos revelados por WikiLeaks que se emitieron desde la embajada de EE.UU. en Bs. As.

RÍO de JANEIRO | En un documento transmitido el 24 de diciembre de 2009, la encargada de negocios en la embajada de Brasilia, Lisa Kubiske, destacó los "problemas significativos, que pueden impactar en los Juegos, especialmente en términos de seguridad". La diplomática recordó en el cable el caso del helicóptero de la policía baleado el año pasado en el Morro dos Macacos, una favela que fue repacificada esta semana.

Según difundió el instituto Ibope, el 88% de quienes viven en Río de Janeiro apoyan el operativo de pacificación que se realiza en conjunto entre la Policía y las Fuerzas Armadas, y el 93% está de acuerdo con la participación de los militares en la represión al crimen organizado.

El 70% de los cariocas consideran que habrá más seguridad después del inédito operativo policial-militar que desplegó 2.700 efectivos en las favelas y puso en alerta a otros 20.000 hombres, mientras que el 6% vislumbra una situación más insegura. Para el 72% de los ciudadanos se ganará la guerra contra el narcotráfico, aunque 10% cree que no se doblegará a los delincuentes. AFP Y ANSA

Héroe o villano según las interpretaciones, Julian Assange se convirtió en uno de los hombres más buscados por Interpol y tiene una "notificación roja", el nivel más alto que usa el organismo.

Reclamado desde Suecia en calidad de sospechoso de varios delitos sexuales, toda la atención sobre su eventual arresto se concentra en el Reino Unido, donde su equipo legal ubica al fundador de WikiLeaks y asegura que permanece en contacto con Scotland Yard.

La situación judicial del enigmático Assange es compleja y se libra en varios frentes. El otrora hacker perdió ayer una importante batalla legal cuando el Tribunal Supremo de Suecia rechazó un recurso de su defensa contra la orden de ingreso en prisión dictada por la fiscalía para interrogarlo. La decisión cierra la puerta a nuevas vistas orales hasta que el afectado sea arrestado y extraditado. Paralelamente, las autoridades suecas corrigieron su primera demanda de detención de Assange, en la que sólo especificaban la pena que se contempla para el delito más grave del que es sospechoso (violación), y considerada insuficiente por la justicia británica.

"Los procedimientos en este caso han sido tan irregulares que la posibilidad de que se me presente una orden de arresto válida aparece muy pequeña", dijo el abogado de Assange, Mark Stephens. EL PAÍS DE MADRID