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EDUARDO DELGADO

La inversión del grupo Portucel Soporcel -la que se preveía como la más importante de este período de gobierno- se aleja y su definición quedará para la administración que asume el 1º de marzo próximo.

"Un cuento chino", así definió el presidente electo José Mujica en Pepe Coloquios a la inversión de Portucel. En el libro publicado en septiembre, Mujica dice que "nos vieron cara de paraíso fiscal".

Los dichos del presidente electo generaron molestia en el gobierno, que había iniciado contactos y negociaciones con Portucel para la instalación de un planta de celulosa, que incluyeron viajes del presidente Tabaré Vázquez y del secretario de Presidencia, Miguel Toma.

Pero lo cierto es que la posibilidad de que esa empresa portuguesa se instale en Uruguay -lo que jerarcas frenteamplistas daban casi como un hecho meses atrás- está muy fría, dijeron fuentes oficiales a El País.

Un jerarca muy cercano al presidente Vázquez, dijo que a pesar de los esfuerzos realizados, el tema quedará para el próximo gobierno, clara señal de que la actual administración no prevé lograr un acuerdo de inversión con Portucel antes de marzo.

La inversión de Portucel en Uruguay fue estimada en unos US$ 4.500 millones, pero siempre hubo versiones de que la empresa podría optar por Brasil o un país de África en vez de Uruguay para instalar una planta de celulosa, lo que fue desmentido por el gobierno.

Esas versiones tomaron mayor asidero días atrás y pusieron a Portucel más lejos de Uruguay. El diario Últimas Noticias publicó que el gobierno de Mozambique le concedió a Portucel 173.000 hectáreas de terreno para que plante eucaliptos, proceso que concluirá con una planta de celulosa en Zambezia.

El matutino agregó que el presidente de la Federación de la Industria de Mato Grosso do Sul, Sergio Longenen, afirmó que Portucel se instalará en ese estado de Brasil.

informes. En un informe del primer semestre del año publicado en su página web, Portucel Soporcel indicaba que el grupo busca oportunidades de inversión en América Latina y África y que emprendió una serie de estudios y celebró reuniones con las autoridades de los países de acogida de posibles proyectos, a fin de explorar las posibilidades de continuar con los mismos. En la memoria anual 2009, no hay citas sobre esos contactos y sólo se hace referencia genérica a la posibilidad de inversiones en América Latina y África, sin mencionar específicamente a Uruguay.

En 2007, el presidente Vázquez viajó a Portugal y mantuvo contactos con ejecutivos de Portucel. En junio de este año viajó el secretario de la Presidencia, Miguel Toma. A su regreso anunció que en septiembre, técnicos uruguayos y portugueses cerrarían los detalles de un documento técnico y después el gobierno y las autoridades de Portucel firmarían un acuerdo político para concretar el millonario proyecto.

Sin embargo, más allá de los contactos y gestiones realizadas por el gobierno, las autoridades de Portucel no llegaron a Uruguay y el acuerdo no se firmó.

En enero de 2009, consultada por El País en su sede de Portugal sobre la inversión en Uruguay, la empresa se remitió al informe comunicado en octubre de 2008 a sus inversores. En ese documento afirmaba que "el grupo tiene intención de crecer afuera de Portugal y ha analizado distintas oportunidades de inversión en América Latina" y que para "mejorar el análisis se han firmado acuerdos con el gobierno de Uruguay".

Durante la administración Mujica se sabrá si el "cuento chino" se transforma en realidad o queda en eso.

Además de las posibilidades que Portucel pudo encontrar en otros países, un hecho que en esferas jurídicas y de gobierno se menciona como posible factor para el enfriamiento de la inversión, es la inclusión de Uruguay en una lista de la OCDE. Después de eso, el país firmó un acuerdo de tributación con España y Portugal, pero falta que sean ratificados por el Parlamento.