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MATÍAS CASTRO

Ayer, hacia las 16 horas, un extraño montaje tenía lugar en la Plaza Independencia. Muchísimas cajas de madera eran descargadas desde containers. De esas cajas salían bases de cemento. Y sobre esas bases se instalarán 140 osos.

No se trataba de un circo de osos embalsamados, ni mucho menos, sino de la llegada a la ciudad de la muestra mundial "United Buddy Bears". El título, en español se traduce como "Osos Compañeros Unidos". Serán 140 osos de fibra de vidrio pintados con diferentes motivos, representando países miembros de la Organización de las Naciones Unidas. Uruguay, por supuesto, forma parte de la muestra.

El artista que se encargó de pintar el oso uruguayo, de acuerdo al sitio oficial de la muestra, es el sanducero Hiram Cohen (1965). Abogado y novelista, Hiram afirma en ese sitio web que lo más importante a la hora de hacer este trabajo fue respetar su simbolismo y su forma. El oso, genéricamente, representa a Berlín, la capital donde surgió este proyecto de intervención artística que ha recorrido muchos países. La pintura, entonces, debe representar la parte uruguaya.

"Decidí integrar al oso a nuestro paisaje e historia", dice Hiram en el texto en que presenta la obra. Este oso, en particular, se llama Río de los pájaros pintados, en alusión al significado guaraní del nombre del país. "Integré el espíritu indómito de Tabobé (un jefe Charrúa) y la voluntad de amar y vivir más allá de cualquier límite. El principal objetivo fue reflejar los colores y la naturaleza a lo largo del río de los pájaros pintados", agrega en el texto.

El artista afirma que en su trabajo intentó seguir la forma del oso, para lo que básicamente pintó con sus dedos y así tuvo un contacto más directo con sus formas. "También seguí la postura del oso, que parece saltar o estirarse, de modo de que la pintura parezca estar ascendiendo", agregaba.

El armado de la muestra se extenderá por todo el fin de semana, ya que la inauguración será este lunes. El proyecto comenzó en Berlín, en el año 2001 a iniciativa del matrimonio de empresarios Klaus y Eva Herlitz junto con el escultor Roman Strobl. La idea era mostrar un gran círculo de osos pintados por diversos artistas, todos con los brazos en actitud "amigable y optimista". Ese primer año diversos artistas pintaron 350 osos y la exhibición continuó por dos años más, tras lo cual las piezas fueron vendidas en subastas a beneficio. Hasta ahora, según la ficha de Wikipedia, este tipo de subastas en distintos países llevan recaudados más de 2.2 millones de dólares para fines benéficos.

Por la muestra han pasado al menos 148 artistas, cada uno reflejando su visión de lo que representa cada país. El oso de Argentina, por ejemplo, tiene pintado a Gardel, idea que estuvo a cargo de la artista María Cristina Iglesias.

Los osos se han exhibido, siempre en círculos y con los brazos extendidos al aire (aunque se han incluido esculturas de osos en otras posturas) en ciudades como Shanghai, Buenos Aires (donde estuvo en 2005 y adonde volvió este año, antes de llegar a Uruguay), y en Suiza. En total este círculo de osos, que representa lo que los organizadores llaman "El arte de la tolerancia", ha recorrido los cinco continentes y 17 ciudades del mundo. Y la instalación siempre se hizo en el corazón de cada ciudad. Siempre las exhibiciones son gratuitas, por lo que los organizadores estiman que hasta ahora los osos han sido vistos por unas 20 millones de personas.

Las pinturas, siempre hechas por un artista de cada país, apunta a reflejar gráficamente la diversidad cultural y la unión entre las naciones. Ahora se podrá comprobar en Montevideo. Los osos continuarán en la plaza, con los brazos en alto, durante cinco semanas más.