CANELONES | PATRICIA MANGO

En el puente que atraviesa el arroyo en la ciudad de Sauce, los vecinos han escrito carteles artesanales en los que piden que se cuide el agua y el medio ambiente. Sin embargo, en los últimos días, el olor fétido y los peces muertos en las orillas encendieron el alerta de vecinos y autoridades. El curso de agua que atraviesa la ciudad está contaminado, aunque se desconoce aún en qué grado.

En forma preventiva, la junta local decidió instar a la gente a no pescar en la zona hasta que se conozcan los resultados de los análisis que realiza la Intendencia con las muestras tomadas en el lugar.

El arroyo Sauce tiene una longitud de unos 5 kilómetros, y llega hasta el arroyo Las Toscas, en el límite con Santa Rosa. Un vecino que paseaba por el parque local encontró que había entre 5 y 6 peces muertos cada pocos metros, y de inmediato hizo la denuncia.

Es frecuente ver pescadores y familias que pasan el día o la tarde en el lugar. "Entre 500 y 600 personas por fin de semana", dijo la secretaria de la junta local, Graciela Penna. Por eso, la primera medida que tomó la comuna fue avisar a los locales para que no pesquen allí.

Los técnicos de la Intendencia concurrieron al lugar y extrajeron muestras del agua para su análisis. Si bien todavía no están los resultados, es prácticamente un hecho que el origen de la contaminación es orgánico, afirmó la jerarca. Las causas pueden ser varias: orujo de desecho proveniente de bodegas cercanas, descargue de una barométrica o vertidos de un frigorífico, señaló Penna.

En tanto, productores cercanos "retiraron su ganado" para evitar que los animales beban de ahí, informó la edila local Mirian Aladio en su blog personal. En estos últimos días se sintió en Sauce, por unas horas, "un fuerte olor fétido", "como si `hubiera pasado un camión cargado de chanchos`" y apareció en el agua una "mancha roja", según los vecinos, agrega la edila blanca. En su página exhibe fotos que tomó en 2005 en las que se ven bolsas de basura acumuladas a la vera del camino. Según dice, la lluvia arrastra parte de sus contenidos al agua.