En un momento en que el gobierno argentino y el de Entre Ríos presionan para que los ambientalistas levanten el corte de Gualeguaychú, la planta de Botnia emitió un fuerte olor como consecuencia de tareas de mantenimiento, según informó la empresa finlandesa. La mala suerte quiso que soplara viento al Noroeste y el "olor a repollo" llegó a Gualeguaychú por unos minutos. El intendente de la ciudad, Juan José Bahillo, vecinos y ambientalistas calificaron de "insoportable" el hedor y advirtieron que este provocó irritación en la nariz y la garganta de varias personas. Según el diario argentino La Nación, la Secretaría de Ambiente envió técnicos a Gualeguaychú para que evaluaran la situación.

En tanto, la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú -promotora de los cortes de ruta como medida de protesta contra la instalación de la planta- convocó para anoche a una manifestación en la costanera de la ciudad para "repudiar" lo ocurrido, dijo el ambientalista Juan Carlos Quinteros.

Por su parte, fuentes de Botnia agregaron que los gases que se generaron en la maniobra de mantenimiento en una de las bombas de condensado de la planta son exactamente los mismos que se emiten en otros momentos en los que se realizan tareas de mantenimiento. Se trata de gases que en la operativa cotidiana son quemados y no se perciben, pero que se emiten a los procesos, antes que se active completamente el sistema de quemado de las emisiones. Se reiteró que no tienen ningún efecto nocivo sobre la salud. En el episodio de ayer el viento soplaba en dirección noroeste, lo que no es habitual, razón por la cual el olor llegó a algunas zonas de Gualeguaychú.

Un relevamiento realizado por el diario argentino Clarín contabilizó más de 40 informes positivos sobre el impacto ambiental de Botnia. Parte de esta documentación será presentada por Uruguay ante el Tribunal de La Haya.