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SEBASTIÁN AUYANET

Punchi punchi, trip hop, minimal, house. Baile por horas y el aire más moderno de Buenos Aires. El autódromo de la ciudad recibe hoy a la fiesta electrónica más famosa del mundo que el 10 de enero volverá a El Jagüel puntaesteño.

"El objetivo de Creamfields a nivel mundial es posicionarse como un festival de entretenimiento, un festival que rompió con los prejuicios sobre la música electrónica que podía despertar entre parte del público. Y en el caso puntual de la Argentina lo que atrae del evento es la euforia del fútbol traducida a este tipo de festivales", explica al diario La Nación el productor Esteban Ochoa, de la empresa Time for Fun que organiza este evento en ese país.

Una fiesta que salió de Gran Bretaña -cuna de los grandes clubes de música electrónica-, es hace años una de las grandes fiestas de Latinoamérica, y con seguridad el encuentro definitivo con la electrónica para fanáticos y curiosos. Según la productora, el 40% de la asistencia del festival proviene del interior de la Argentina, además de que asiste una buena cantidad de público desde ciudades como Santiago de Chile, Lima, San Pablo y, por supuesto, Montevideo. Miles de asistentes (el promedio de entradas vendidas en estos ocho años llega a 55.000 por edición) pagan unos 150 pesos argentinos -aproximadamente unos 1000 uruguayos- para ver artistas de primer nivel que animan otras Creamfields del planeta.

En el caso de esta edición, el principal convocante es Unkle, el grupo de trip hop británico que ha contado con colaboraciones de artistas como el cantante de The Verve Richard Ashcroft, Massive Attack, Thom Yorke (Radiohead) y Jason Newsted (Metallica). Su disco más conocido se llama Psyence Fiction (1998) y en ese tiempo uno de sus miembros estables era DJ Shadow, uno de los que más prestigio y consenso tiene en representantes de todos los géneros a nivel mundial.

Completarán la grilla como grandes atracciones el japonés Satoshi Tomiie, el dúo francés Cassius -otro de los números de los que se espera mucho- y Gorillaz Soundsystem, una especia de propuesta más "gasolera", frente a la opción de traer al dúo conformado por el ex Blur Damon Albarn y Jamie Hewlett.

En este caso, la banda de dibujitos animados estará secundada por un discjockey y un VJ que proyectará las imágenes. David Guetta, otro francés reconocido a nivel mundial, llegará con los sonidos de su trabajo Pop life, editado hace algunos meses.

Entre los artistas argentinos que terminarán de rellenar la grilla aparecen bandas de rock como Bicicletas (telonearon a Roger Waters el año pasado) y los emergentes del "indie" local Banda de Turistas.

La presencia uruguaya estará asegurada con Bajofondo. Está anunciado que el combo de artistas uruguayos y argentinos contará con la presencia de Gustavo Cerati, la voz de la canción El mareo, que durante el año fue uno de los hits más recurridos.

El evento comenzará sobre la hora 15, con lo cual es casi seguro que varios barcos y puentes aéreos llevarán uruguayos a la fiesta desde temprano. Varias agencias de la ciudad ofrecieron varios paquetes con entrada y hotel que fueron adquiridos.

El verano pasado, la Creamfields llegó por primera vez a Punta del Este con un formato reducido, adonde volverá el 10 de enero.

Con el argentino Hernán Cattáneo como presencia estelar de la noche, la fiesta británica dejó muestras evidentes de ser un proyecto en gestación. El ambiente festivo y enérgico se dio en momentos puntuales y en ciertas ubicaciones (las participaciones de Seb Fontaine y Jimmy Van M o 16-Bit Lolitas fueron de las más aplaudidas), aunque en general los fanáticos esperaban una grilla con artistas más convocantes.

De momento no se sabe nada sobre la nueva grilla, aunque circulan rumores en foros de fanáticos. El más fuerte es el de la presencia del holandés Armin van Buuren, DJ número 2 del mundo que el verano pasado dio el set electrónico más festejado del verano en el boliche Crobar.