DÉBORAH FRIEDMANN

El Centro Uruguayo en Madrid pidió una entrevista con el canciller Gonzalo Fernández para plantearle su preocupación por la "Directiva Retorno" y por modificaciones a la ley de extranjería. A su vez, preparan movilizaciones con otros emigrantes.

Miembros del Centro Uruguayo en Madrid participarán el 13 de julio en una asamblea de la Red Estatal de Defensa de los Derechos de Migrantes, donde decidirán movilizaciones en conjunto en toda España.

Además, se reunieron el jueves con el embajador de Uruguay en ese país, Ricardo González Arena.

"Le planteamos la preocupación de la colonia uruguaya en Madrid y como viene el canciller le solicitamos una reunión para plantearle cuestiones que entendemos que el gobierno uruguayo debería trasladar al español", dijo a El País Gustavo Álvarez, secretario de Migración de la organización.

En primer lugar, desean comunicarle a Fernández su "congratulación" porque el gobierno firmó la Declaración del Mercosur que expreso su "rechazo" a la Directiva Retorno.

Además, la intención del Centro Uruguayo en Madrid es solicitarle al gobierno que presente "quejas" formales por los controles policiales a emigrantes y ante la situación que se avizora para cuando entren a regir la "Directiva Retorno" y las modificaciones previstas en la ley de extranjería.

En particular, les preocupa la situación de los entre 12.000 y 15.000 uruguayos que residen en España en situación de ilegalidad.

"Hay un aumento de los controles policiales y también redadas, aunque el gobierno insiste en que no las realiza", dijo Álvarez.

Actualmente las personas que están en situación irregular son derivadas a un centro de detención. Pero si allí no hay lugar son liberados con una orden de expulsión, que en general no se ejecuta, dijo Álvarez.

A partir de que se aplique la "Directiva Retorno" si no hay sitio en los centros de detención los emigrantes ilegales van a ser alojados en cárceles comunes.

"Hay muy pocos uruguayos que fueron detenidos y deportados, pero en cuanto se habilite la nueva directiva el porcentaje de uruguayos se va a ir incrementando", opinó.

Otro de los temas que esperan poder conversar con Fernández son las modificaciones que se plantean a partir de septiembre a la ley de extranjería y sus consecuencias, en especial en el sistema de reagrupación familiar.

Según el secretario de Migración del Centro Uruguayo en Madrid uno de los puntos es que no se podrán reagrupar ascendentes. "Implica un cambio sustancial. Hasta hoy, una persona de 30 o 35 años puede traer a sus padres", dijo Álvarez.

También hay otro punto relacionado con la reagrupación familiar que cuestionan y que además consideran "grave".

Por ejemplo, dijo Álvarez, actualmente un hombre de 40 años, con nacionalidad española emigra a ese país. Consigue un trabajo y solicita la reagrupación de su esposa y sus dos hijos. "Viene con permiso de residencia y de trabajo y los niños pueden viajar en cualquier época del año", sostuvo.

Con las modificaciones planteadas a la ley, esa misma persona podría radicarse en España, pero si quiere llevar a su mujer ella deberá contar con un contrato de trabajo, por más que sea esposa de un nacional.

Además los hijos de entre 16 y 18 años tendrán también que contar con un contrato de trabajo y los menores de esa edad tendrán que ingresar durante el año lectivo, señaló.

La llegada a España de inmigrantes trajo un auge de "parejas mixtas", según publicó ayer "El País" de Madrid. En 2007 hubo en España 35.185 matrimonios con alguno de sus dos cónyuges extranjero, el 17,2% del total de los enlaces. Además, los nacimientos de madre extranjera y padre español fueron 25.537 y los de padre extranjero y madre española 14.330, según el Consejo Superior de Investigaciones Científicas.