Ligamentos recruzados

SILVIA PÉREZ

El médico del Groningen le estaba revisando la rodilla a Sebastián Fernández. Hizo un mínimo gesto que no pasó inadvertido para el delantero violeta. La preocupación se apoderó del joven de 23 años y lo sucedido meses atrás cuando se cayó su pase al Morelia de México invadió su mente.

Uno de los médicos holandeses se dio cuenta e intentó tranquilizarlo diciéndole que podía ser que se tratara de algo congénito, que su rodilla simplemente fuera así.

Eso fue el jueves por la tarde, pero esa noche Sebastián se fue a la cama bastante intranquilo.

Ayer le pidieron que volviera al consultorio médico. Le realizaron exámenes y comprobaron que el ligamento cruzado de su rodilla derecha podría romperse en cualquier momento.

Afuera, su representante Flavio Perchman esperaba con los contratos listos para firmar y la gente del club ya había citado a los medios a la conferencia de prensa, con un lunch para 150 personas incluido, para presentar a su nuevo delantero. Todo quedó en la nada, la historia del Morelia volvía a repetirse.

Unas horas más tarde y después de haber hablado largo y tendido con Perchman y con sus padres por teléfono, el futbolista salió a dar una vuelta en bicicleta por una ciudad, que para peor, le había encantado.

Necesitaba despejarse, poner en orden su cabeza y también su alma. Había estado a punto de convertirse en el pase récord en la historia del Groningen y había vuelto a quedarse con las manos vacías. ¿Dónde colocar tantas ilusiones frustradas? Pedaleando por la hermosa ciudad holandesa buscaba una respuesta.

"Estaba muy disgustado, pero creo que ya ha comenzado a digerirlo. Me dijo que iba a seguir jugando y eso es bueno. No está enfermo ni nada por el estilo, eso es lo más importante", dijo Mariela, su madre.

"Es una frustración más en su vida. Fueron muy seguros y le vuelve a pasar lo mismo. Lo extraño es que acá se había descartado que tuviera un problema. Cuando volvió de México se preocupó de hacerse todos los estudios, tanto él como el club. Le hicieron una resonancia magnética y todo estaba bien", agregó la mujer.

"No puede ser que dos cuadros, como el Morelia de México y el Groningen de Holanda, que uno no conoce ni los colores del otro, se hayan confabulado contra Sebastián Fernández", dijo desde Groningen el contratista Flavio Perchman. En ese momento eran las 22 horas en Holanda, pero aún había sol y Sebastián Fernández llevaba una hora en bicicleta.

"Al principio estaba un poco shockeado, pero ahora está mejor. Le lesión, o lo que sea, la tiene él y tiene que enfrentarlo con una actitud adulta. Por otra parte, yo le dije que lo voy a vender en este período de pases como sea", aseguró Perchman.

"Si hubiera sabido, planteaba el negocio de otra manera. Yo llegué con la mejor intención y ahora esto crea suspicacias. Vinimos con unos estudios que nos dio Defensor Sporting donde consta que no tiene nada y salta lo mismo que en México. Si lo hubiera sabido le hubiese dicho la verdad a la gente del Groningen. Les hubiera explicado que es el mismo delantero, estrella de su club y citado a la selección, pero con un problema en el ligamento cruzado que puede romperse mañana, dentro de unos meses, años, o nunca. Ellos hubieran sabido que tenían ese riesgo y quizás hubiera sido otro el precio, pero la operación se hubiese llevado a cabo. Pero en el único tema que yo no tengo como incidir es en la parte médica", dijo Perchman.

En Montevideo, el presidente de Defensor Sporting, Fernando Sobral estaba tan amargado como Fernández y Perchman en Groningen. Explicó que la resonancia magnética se le había realizado por el doctor Pereira en Impasa, un estudio contratado por la sanidad violeta. "Los médicos van a tener que explicarme lo que pasó", dijo Sobral que en principio pensaba reunirse con los galenos del club y luego con los de Impasa.

Selección

Fernández estaba loco de la vida porque participó en la minigira de la selección. Fue uno de los siete jugadores del medio local y entró en ambos cotejos ante Turquía y Noruega.

Viaje

Mientras tanto, en Montevideo, los enviados del Groningen de Holanda se reunían con el presidente violeta Fernando Sobral. Finalmente, desde Noruega, el delantero viajó directamente hacia Holanda para someterse a la revisación médica del club.

La primera

Una vez finalizado el torneo Apertura, donde el equipo violeta se coronó campeón, Fernández viajó a México para enrolarse en el Morelia. No pasó el examen médico por un problema en su rodilla y regresó a Defensor Sp.

Solo

En aquella oportunidad se criticó a Perchman porque el jugador viajó solo. Sin embargo, esta vez lo hizo acompañado por el contratista y por el contador violeta Daniel Jablonka y volvió a aparecer el mismo problema.