Ante la elección de un nuevo papa este jueves 8 de mayo de 2025, y desde la muerte del papa Francisco, se ha generado un gran interés la supuesta predicción que se le atribuye a Nostradamus acerca de un "papa negro".
Más allá de la elección del estadounidense Robert Prevost como el nuevo papa, quien eligió el nombre León XIV, la profecía que se le adjudica a Nostradamus ha vuelto a ser tendencia en los motores de búsqueda en las últimas horas.
Qué dice la profecía de Nostradamus sobre el "papa negro"
En concreto, la profecía que muchas personas le atribuyen a Nostradamus y que aplicaría en este momento de sucesión papal es: “Primero, vendrá un papa extranjero, luego un papa viejo, y finalmente, un papa negro. Con él, el fin del mundo”. Según esta secuencia, el primer lugar correspondería a Benedicto XVI -alemán-, el segundo a Francisco, que asumió su pontificado a los 76 años y el tercero a un eventual sumo pontífice, presumiblemente de origen africano, lo que no terminó ocurriendo luego del pasado cónclave.
Aunque este texto no se encuentra en las centurias, y tiene un estilo llano que cuesta asociar con el del profeta provenzal, no deja de ser un mensaje inquietante en los tiempos que corren.
De todas maneras, su análisis admite variadas hipótesis: no sólo Benedicto XVI era extranjero, sino que también lo fue su antecesor, Juan Pablo II, nacido como Karol Józef Wojtyła en Polonia. Además, el mismo Joseph Ratzinger accedió al cargo a los 78 años, una edad incluso más avanzada que la de Bergoglio al momento de ser electo. En esta lectura, el “papa negro” no habría sido otro que Francisco.

Así, no ha faltado quien señaló que en la orden de los jesuitas, a la que perteneció Jorge Bergoglio, la máxima autoridad es llamada informalmente “el papa negro”, por el poder de contrapeso que tiene con el Obispo de Roma. Aunque Jorge Bergoglio no era Superior General de la Compañía de Jesús o “papa negro” cuando fue elegido para el Trono de San Pedro, hay quienes desligan este hecho y aducen que su pertenencia a la orden ya alcanza para nombrarlo como “el papa negro” y acercar la línea de tiempo del fin del mundo.
Sin embargo, estas especulaciones escapan a la figura de Nostradamus, que sigue siendo objeto de debate sobre lo que dijo y lo que le atribuyen, como consecuencia del asombro que generó en su tiempo y pervive hasta la actualidad.
Con información de La Nación/GDA