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Los problemas de columna crecieron durante la pandemia; preocupa el teletrabajo

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SALUD

Hubo más consultas por dolores de cuello y espalda, muchas de ellas vinculadas al teletrabajo y sus consecuencias: exceso de horas, malas posturas, ausencia de mobiliario adecuado para la tarea.

Antes de la pandemia, tres de cada 10 personas que trabajaban con una computadora tenían sufrimientos a nivel de lacolumna lumbary una de cada 10 a nivel de la columna cervical. Los números ya eran altos, pero hoy esas cifras casi se duplicaron.

“En este último año y medio aumentó muchísimo. En la región lumbar, pasó a ser cinco de cada 10 personas, y en la región cervical, dos de cada 10, con un origen vinculado al teletrabajo”, señaló el fisioterapeuta y ergónomo Raúl Torres sobre lo que está pasando en la consulta. No son cifras exactas, pero es la tendencia vista por los médicos.

De todas formas, Torres aclaró que, si bien esos datos refieren a quienes desempeñan actividades administrativas, “no hay puesto de trabajo en el mundo que no tenga sus riesgos a nivel músculo esquelético”.

Es un fenómeno mundial al que Uruguay no escapa. “Un 85% de la población a lo largo de su vida ha tenido o tendrá, depende de la edad, algún tipo de sufrimiento en alguna parte de la columna”, apuntó Torres.

Las causas pueden ser variadas. Hay factores hereditarios, puede deberse a malas posturas o a que la persona desempeña un trabajo en el que debe trasladar carga o puede responder a posturas sedentarias mantenidas a lo largo del tiempo, como a las que obliga el teletrabajo que hoy ha crecido como medida preventiva ante la COVID-19.

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Los contras del uso de la computadora y el celular

El uso de la tecnología desde etapas tempranas de la vida está trayendo muchos problemas corporales. La computadora se empieza a usar en la escuela, en las edades de desarrollo; sigue en el liceo, en pleno proceso de crecimiento, y continúa en la universidad y en el trabajo. “Son herramientas extraordinarias, pero el mal uso o el sobreuso sin buscar compensaciones es perjudicial”, indicó el fisioterapeuta Raúl Torres, para el cual sería bueno integrar las pausas activas con ejercicios compensatorios desde la escuela.

Otro gran problema son los celulares, “liquidan nuestra columna cervical por la postura”, apuntó el especialista. “Nosotros tenemos la mirada horizontal, pero con el celular la bajamos y lo que hacemos es cambiar la curvatura normal de la columna cervical y la dejamos muy vulnerable. Después aparece el sufrimiento”, alertó.

Los problemas de la virtualidad.

“El teletrabajo nos está trayendo muchísimas dificultades en los últimos años; no es nuevo”, aclaró Torres.

El trabajo frente a una computadora ya comenzó a preocupar en la década de 1990; lo que hizo la pandemia fue incrementar lo que pasa desde entonces.

Mencionó como ejemplo lo ocurrido en Estados Unidos en 2009, cuando se produjo una gran venta de laptops. “Como consecuencia de eso, en la Facultad de Medicina de la Universidad de Carolina del Norte se hizo un estudio y fue impresionante la cantidad de sufrimientos en la columna que empezaron a aparecer en los estudiantes por el uso de la laptop”, comentó.

Volviendo a la época actual, el fisioterapeuta apuntó que una de las principales consecuencias que ha traído el teletrabajo es el exceso de trabajo; la cantidad de horas que uno le dedica a la tarea. Algo similar ocurre a nivel de la educación, con los estudiantes obligados a tener clases virtuales.

“Yo soy docente universitario y en lo que va de este año y medio hemos tenido muy poquitas clases presenciales, la mayoría han sido virtuales, donde uno está sentado y pasan horas. A veces sale de una clase y tiene apenas 5 o 10 minutos para ingresar en otra. Y no se da cuenta, pero el hecho de estar, no solo con una mala postura sino un tiempo prolongado, es lo que más problemas nos trae”, dijo quien se desempeña como profesor adjunto de la Licenciatura de Fisioterapia de la Universidad Católica del Uruguay.

El especialista advirtió que la gente tiende a restarle importancia al abuso de las posturas sedentes. “Como ergónomo trabajo en equipos de seguridad y salud ocupacional de distintas empresas y una de las cosas a las que generalmente no se le presta atención es a los puestos administrativos. Se le presta mucha más atención a aquellos puestos donde están haciendo esfuerzo o movimientos repetitivos”, indicó.

Advirtió, además, que las computadoras portátiles “son un problema enorme”. Si bien facilitan el traslado y la movilidad de la persona, deberían servir para un ratito porque lo ideal para una persona que está trabajando tanto tiempo frente a una computadora es que la pantalla y el teclado estén separados.

Lo que se sugiere como solución es que se utilice la pantalla de la laptop por un lado y se conecte un teclado aparte, respetando las distancias recomendadas (ver recuadro).

Aquí aparece otro problema, que es que, por lo general, en el hogar uno no cuenta con el mobiliario más adecuado para trabajar como lo hace en su oficina.

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Cómo debe ser un buen espacio de trabajo

Para el fisioterapeuta y ergónomo Raúl Torres, entre la pantalla de la computadora y la vista de la persona deben haber entre 50 y 60 centímetros. El teclado puede estar apoyado en la mesa o en la falda. Los antebrazos (del codo a la muñeca) tienen que estar apoyados sobre la mesa. “No tienen que estar en el aire, colgados, para evitar el sufrimiento en la región del cuello”, explicó Torres.

Debe haber un correcto apoyo en la cintura, en la región lumbar; que la silla tenga preferentemente una convexidad. Como es difícil contar con una silla ergonómica en casa, se puede colocar un almohadoncito en la región de la cintura.

La relación entre el tronco y el muslo (pierna) debería ser mayor a 90 grados (aproximadamente 100-110 grados). “Eso va a permitir tener la postura correcta para mi columna vertebral, sobre todo a nivel lumbar y de ahí hacia arriba, o sea hacia la zona dorsal y cervical”, explicó el especialista.

Consecuencias a atender.

Los dolores de columna pueden aparecer entonces cualquiera sea la actividad que realice la persona y son varias las partes del sistema músculo-esquelético que pueden verse afectadas. Torres mencionó como ejemplo el envejecimiento discal, es decir, las alteraciones del disco intervertebral fundamentalmente en el sector lumbar por tener una carga constante.

“Cuando uno se está moviendo las cargas se distribuyen en distintas partes de ese disco intervertebral, pero si estoy sentado, mi movilidad disminuye y la carga va a ser prácticamente constante sobre los mismos puntos. Eso lleva a un envejecimiento precoz del disco intervertebral”, explicó a El País.

También pueden aparecer importantes desequilibrios musculares, con músculos que prácticamente se van atrofiando y otros que se van acortando y conducen a pésimas posturas.

“Todo esto va acompañado muchas veces de sufrimiento, de dolor, que generalmente son los motivos de consulta porque sino la persona no acude a un profesional. El problema puede estar ocurriendo sin que haya dolor porque no va a aparecer de inmediato en un envejecimiento discal o en una hernia discal; es algo progresivo, acumulativo en el tiempo y acumulativo de las posturas sedentes”, agregó Torres.

En tal sentido, destacó que los fisioterapeutas trabajan en la prevención, ayudando a las personas a que no se llegue a las instancias de daño o sufrimiento.

Eso sería lo ideal, la realidad marca otra cosa. “Lamentablemente trabajamos más en la rehabilitación que en la prevención”, acusó el especialista.

Ejercicios durante y fuera del trabajo

El fisioterapeuta Raúl Torres advirtió que una de las variables que más preocupa cuando se habla de teletrabajo es el tiempo. Señaló que lo ideal es no pasar más de 20 minutos frente a la computadora. “Después de ese tiempo el cuerpo comienza a sentir determinadas fatigas musculares, esa sensación de incomodidad que uno necesita cambiar de posición”, dijo.

Como es consciente de que es difícil cortar a los 20 minutos, su recomendación es por lo menos llegar a los 30-35 minutos y hacer una pausa activa no superior a los 5 minutos. En esa pausa uno debe pararse y movilizar las distintas partes del cuerpo. Puede ser con una marcha en el lugar, moviendo el cuello y las extremidades superiores o elongando los músculos que están en mayor tensión.

Fuera del horario de trabajo sería bueno que la persona pudiera hacer alguna actividad física dos o tres veces por semana. Uno de los objetivos de esto es estimular todos los sistemas que entran en conflicto por estar demasiado tiempo quietos. Por ejemplo, la parte cardiovascular y respiratoria se estimula con ejercicios aeróbicos.

Torres indicó que para tener una buena postura y un correcto equilibrio muscular son buenos el Pilates o las técnicas de Reeducación Postural Global (RPG). “Se trabaja a través de cadenas musculares de nuestro cuerpo tratando de buscar su armonización”, explicó.

El yoga sirve para aumentar la flexibilidad. Agregó que, si bien la columna vertebral es ya de por sí inestable, hay personas que tienen aún más inestabilidad de la normal, ya sea porque tienen músculos débiles o porque no tienen buenos abdominales. “Eso requiere de ejercicios de fortalecimiento, de estabilización. Hay trabajos específicos para esa situación”, detalló el especialista.

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