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Municipio B hizo la compra definitiva de la casa natal de José Artigas

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Casa que se encuentra en el solar donde nacio Jose Gervasio Artigas. Foto: Leonardo Mainé

PATRIMONIO

El proceso de adquisición del solar de Ciudad Vieja tardó 56 años; se excavará para encontrar los cimientos originales

Un día antes de celebrarse los 256 años del natalicio de José Gervasio Artigas, el Municipio B de Montevideo concretó la compra definitiva del solar donde nació el prócer: la casa ubicada en Cerrito 299 esquina Colón y que se encontraba a la venta tras más de 15 años de abandono.

Allí hay una placa que recuerda el lugar donde Artigas nació y pasó parte de su niñez y unos murales alusivos; no obstante, no se conserva nada de la construcción original.

Lo que importa allí es el espacio que es un legado de la historia de Artigas y lo que puede haber debajo del suelo.

La Junta Departamental de Montevideo aprobó en setiembre del año pasado que el bien pasara a manos del Estado y que se pagarían a su propietario unos US$ 120.000 para revalorizarlo y hacer allí un sitio que realce el ideario artiguista.

Ahora, saldada la deuda, el objetivo es reciclar el inmueble y “poner en valor la figura y el ideario de Artigas”, levantando allí un centro educativo y cultural para las futuras generaciones. Desde el Municipio B se informó que parte del proyecto incluye el uso de tecnología, un espacio para exposiciones y sala de conferencias, entre otros atractivos.

Aunque la casa no es original, no se descarta iniciar un proceso de excavación arqueológica en busca de los cimientos originales del hogar de los abuelos del Jefe de los Orientales que fueron, además, algunos de los primeros pobladores de la ciudad.

Si se hallan los cimientos, “se podrá generar una recreación” de la casa.
Juan Alberto Gadea, en su libro El ambiente hogareño donde nació Artigas (1974), señala que la propiedad tenía “tres piezas corridas bajo un techo de tejas y gruesas paredes de piedra”.

José Gervasio Artigas nació el 19 de junio de 1764 en el entonces Virreinato del Perú del Imperio Español, siendo hijo de Don Martín Artigas, un miembro del Cabildo y capitán de milicias, y de Doña Francisca Antonia Arnal. Si bien el lugar de su nacimiento ha dado lugar a discusiones durante décadas, se sostiene mayoritariamente que el prócer nació en Montevideo -y no en Sauce como han dicho algunos-, precisamente en la casa de sus abuelos paternos, en la intersección de las calles San Benito (hoy Colón) y San Luis (hoy Cerrito).

El Municipio B junto con los Municipios de Sauce y Las Piedras de Canelones llevan adelante el proyecto “José Artigas, un paseo por su Historia”. Este año se hubiese realizando la quinta edición de esta propuesta que tiene a la casa de Cerrito y Colón como parte del recorrido. No obstante, el evento fue suspendido por la emergencia sanitaria por la COVID-19.

Una larga historia.

La intención de comprar el solar de la Ciudad Vieja se remonta hasta 1964 cuando se promulgó una ley que disponía la expropiación del predio. Ese año se conmemoraban los 200 años del natalicio de Artigas. Más adelante, en 1985, el lugar fue declarado Monumento Histórico, pero eso no sirvió para su conservación.

En esa esquina funcionó un bar durante un largo tiempo, hasta que cerró y nunca más fue ocupado. Así pasaron, al menos, 15 años, en los que la casa ha permanecido en el abandono. El propietario del bar era un empresario argentino que, a su vez, vendió el inmueble a un uruguayo en 2017 que pensaba abrir un negocio pero que luego lo puso a la venta.

El legado de Don José.

Artigas dejó pocas huellas de su vida material. Del campamento de Purificación, donde estableció su cuartel general en 1815, no quedan edificaciones. A algunos kilómetros se encuentra la meseta de Artigas con su monumento histórico nacional que fue el segundo que se construyó en su honor en el año 1899. Lo único que se ha encontrado son restos arqueológicos como puntas de lanza del período.

La única edificación que continúa en pie es la casona de Sauce, en el departamento de Canelones, que fue convertida en un museo. Allí se puede observar una colección permanente que rescata el legado artiguista y se realizan visitas guiadas y talleres para escuelas y turistas.

Los restos del caudillo, fallecido el 23 de setiembre de 1850 a los 86 años en Paraguay, descansan en el mausoleo que se encuentra debajo de la Plaza Independencia en Montevideo y que está custodiado por una guardia permanente de Blandengues. La urna original de lata puede ser visitada en el Museo Casa Rivera.

Una casa “que no era amplia ni bella”, pero sí cómoda

En el libro El ambiente hogareño donde nació Artigas, de Juan Alberto Gadea, la casa familiar del prócer en la Ciudad Vieja es descripta de la siguiente manera: “No era amplia y tampoco podía llamársela bella, pero resultaba cómoda”. En 1832, cuando le fue adjudicada a su hija primogénita Martina Antonia, la acción del tiempo ya había causado deterioro en la propiedad, pero mantenía todavía sus gruesos muros de piedra y su alargado techo de teja, a dos aguas, de aleros rasantes. Construida en un solo cuerpo, la casa tenía una planta rectangular “de unas 18 varas de largo por 6 y medio de ancho” (la vara era una medida que equivalía a 83,59 centímetros); teniendo una altura de 3 varas hasta los aleros y de 5 hasta la cumbrera (remate del tejado). En esa planta se encontraban tres piezas corridas, también con denominación propia en el lenguaje familiar: el “cuarto esquina”, “la sala” y el “cuarto dormitorio”. Se mantenía interiormente la separación de ambientes mediante una divisoria de adobe.

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