Publicidad

Mitos y verdades de las serpientes

Compartir esta noticia
Las serpientes tienen un rol ecológico importante y positivo. Foto: Archivo

Una persona camina por el campo entre pajonales. De repente, ve una serpiente. Primero, el miedo lo paraliza. Acto seguido, decide buscar un hacha para matar al animal. Esta es la actitud más frecuente que sucede en los espacios verdes en Uruguay cada vez que un individuo encuentra a este reptil.

"No hay persona que no la mate en el campo", cuenta Ignacio Lombardo, licenciado en Ciencias Biológicas de la Facultad de Ciencias, quien trabaja desde 2005 con serpientes y reptiles del Uruguay.

De las 38 especies de serpientes que existen en el país, cuatro son potencialmente peligrosas. Es decir, pueden envenenar a un individuo, ocasionarle problemas graves de salud y, potencialmente, la muerte.

Se trata de la yara, crucera, cascabel (está en peligro de extinción en el país) y coral. Si bien pueden tener distintos tamaños, las tres primeras presentan la particularidad de tener "un veneno potente y agresivo", indica Lombardo. "No dudan en morder; son animales que tienen un colmillo aferrado a su maxilar móvil", agrega el experto.

En Uruguay existen 56 accidentes en promedio por año por mordeduras de una yara o crucera, según datos del Centro de Información y Asesoramiento Toxicológico (CIAT). Según definen los científicos, la mayoría de los accidentes son casuales: cuando una persona va a levantar leña de un lugar o por caminar de chancletas por pajonales. El último reporte de una persona muerta por esta causa es de 1986, contaron los expertos.

Aparecen en la superficie de octubre a abril, en las etapas del año más cálidas del año. Claro, es durante ese período cuando más aparecen los accidentes. Su hábitat es diverso: la crucera está en todo el país con presencia de vegetación como pastizales y pajonales. Por su parte, la yara se encuentra en ambientes de serranías pedregosas, sobre todo en el centro, este y noreste de Uruguay.

Además de estos cuatro tipos de serpientes, hay dos culebras que pueden ocasionar trastornos a la salud: la de de collar y la verde de olfers. Hace dos años un niño estuvo jugando durante un tiempo con ellas y una la mordió. Debió ser internado.

Cuando algunas de estas especies peligrosas se ven amenazadas, forman un ovillo y atacan. Luego, vuelven a su lugar. "No es que te quiera comer; es una manera que tiene de defenderse", cuenta Lombardo.

Hacer y no hacer.

Tras la mordedura, muchas personas succionan la zona, aplican torniquetes, se colocan hielo, utilizan sustancias como queroseno o barro o se administran suero. Esto "se contraindica absolutamente", según el libro "Ofidismo en Uruguay. Especies peligrosas y características del accidente ofídico".

Los torniquetes lo único que hacen es concentrar el veneno en una zona. A veces, ocurre que si la mordedura fue sobre el antebrazo, y se coloca esa prenda para evitar que se propague a lo largo del cuerpo, no quede otra opción que amputarlo

Sobre las otras medidas que se suelen tomar, los expertos aseguran que el uso de las sustancias "comunes" favorecen la infección y la administración local de suero no ejerce un efecto terapéutico ya que el veneno inoculado accede al torrente sanguíneo.

Lo que sí recomiendan hacer es retirar el calzado, prendas u objetos que compriman la zona y lavar con agua y jabón de ser posible, mantener la zona de la mordedura en posición de descanso, dar de beber agua y trasladarlo a un centro asistencial próximo.

Y, para prevenir, utilizar botas altas que cubran los tobillos y piernas, pantalones de lona y guantes de cuero grueso cuando se camina por estas zonas. También hay que evitar provocar al animal y no introducir la mano sin protección en cuevas, nidos de aves, huecos de árboles o bajo piedras.

Son positivas.

Al margen de esta condición amenazante al ser humano, las serpientes tienen un rol ecológico importante y positivo.

Por ejemplo, se alimentan de roedores. "Este mamífero es uno de los principales causantes de pérdidas de cultivos, de plagas a nivel de depósitos y transmisores de algo que es mortal para el ser humano como el hantavirus", añade Lombardo.

Otro fenómeno que siempre existió fue obtener estos animales como mascotas. Un ejemplo es Ignacio Etcheverry, un joven de 19 años al que lo habían denunciado la semana pasada por una desaparición de la serpiente.

Para lograr esto se debe pedir una autorización a la división fauna del Ministerio de Medio Ambiente, que permitirá o no tener el criadero. Se trata de una actividad que está legislada en el país.

QUÉ HACER

Ropa

Tras concretarse la mordedura, es aconsejable tranquilizar al paciente que lo sufrió y retirarle el calzado que lleve. Además, quizar prendas u otros objetos que compriman la zona donde se produjo el incidente y no succionar la herida.

Zona

Mantener la zona de la mordedura en posición de descanso. Lo ideal es que el miembro afectado esté apoyado de manera confortable y si es posible que esté algo elevado en relación con el resto del cuerpo., sugieren los expertos.

Bebida

Es aconsejable darle de tomar agua a la persona afectada y trasladarla de forma inmediata al centro asistencial más próximo. A su vez,, no se debe colocar hielo en el lugar dañado ni aplicar una inyección de suero porque acelera la infección en ese lugar.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Las serpientes tienen un rol ecológico importante y positivo. Foto: Archivo

Solo 4 de 38 especies existentes son potencialmente peligrosas en Uruguay

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

cienciaecología

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad